Una vez puesto en marcha el proyecto y establecidos los objetivos, llega la hora de darse a conocer a los inversores, partners y al público en general. La promoción es una tarea esencial y, a día de hoy, se ha visto muy beneficiada por las posibilidades, en su mayoría gratuitas, que ofrece Internet. Son varios los puntos clave a los que un emprendedor tiene que prestar atención.
El mensaje
Empecemos por la parte analógica: la elaboración del mensaje. Antes de promocionar un negocio debes saber bien qué quieres transmitir y, una vez claro ese punto, difundir este mensaje de forma que te diferencie del resto de proyectos, en especial, de aquellos que más se parezcan al tuyo.
Hoy en día, el usuario es bombardeado con lemas de todo tipo y tiende a prestarles muy poca atención, por eso debes enviar un mensaje muy concreto, sencillo y que refleje fielmente tu actividad. Además de que el cliente retenga el mensaje, lograremos la cuadratura del círculo si conseguimos que el lema despierte sensaciones positivas. Como ejemplo, te proponemos que leas artículos como éste sobre uno de los mejores emprendedores del mundo: Steve Jobs.
No es sencillo pero, como apuntaba el fundador de Apple, es importante transmitir la idea de que somos los mejores en algo, cuando esa idea se extiende surgen clientes espontáneamente porque todos queremos trabajar con los mejores. Para ser percibidos como tal, contamos con aliados como las redes sociales y blogs.
Es importante resaltar que hay que mantener la coherencia y perseverancia del mensaje pero, en lugar de repetir siempre el mismo, es aconsejable mostrar los avances de tu día a día, los clientes a los que has visitado, tus nuevos colaboradores, las sucesivas fases en el desarrollo de tu negocio e, incluso, las dificultades que vas superando. Algo que generará empatía con el público que te sigue y que sentará las bases de un interés por tu negocio.
Las redes sociales
Como hemos mencionado al principio de este artículo, la promoción de los nuevos negocios se ha visto muy beneficiada por las posibilidades de Internet y, en especial, las redes sociales y páginas web. Para empezar a promocionar tu negocio en el mundo online tienes que empezar por escoger con prudencia las redes sociales en las que quieras hacer la promoción, ya que no todas valen para lo mismo.
Si, por ejemplo, tu nuevo negocio es de carácter audiovisual es conveniente que te unas a redes como MySpace y Facebook. En este sentido, te recordamos que, si abres una página profesional en Facebook, no caigas en el error de usarla solo para hablar de tu compañía, ya que no darías una buena imagen y los usuarios podrían dejar de visitarla. Por el contrario, trata de aportar información interesante, artículos, estudios y enlaces a otras páginas web de la misma temática.
Si el negocio de tu nueva compañía, en cambio, se centra en productos y servicios de tecnología, es más adecuado promoverla en redes como Twitter. Y, si hablamos de hostelería u otro tipo de tiendas, resultaría muy interesante incluir tu empresa en FourSquare.
No obstante, elijas lo que elijas, crea en una pequeña biografía acerca de tu empresa, indicando siempre cuál es su objetivo y destacando tus servicios, productos y ofertas. No olvides tampoco que una red social está para interactuar y ser activo, no para colgar la información que te interese y desaparecer. Contesta a todas las preguntas e invita a que se unan todos tus clientes indicándoles en qué otras redes estás presente.
Las páginas web
Respecto a la creación de una página web, se trata de algo sencillo y gratuito, sin embargo, es solo el primer paso de lo que se denomina Promoción o Marketing Web. Una vez creada hay que seguir varias indicaciones. En primer lugar, incluye la dirección de tu página web en toda tu publicidad y correspondencia, y asegúrate de que ésta aparezca en tus correos electrónicos, como la firma, y en tus artículos promocionales, si los tuvieras.
Conviene además registrar y promocionar tu página en directorios web. Este tipo de directorios son portales que reúnen páginas de empresas clasificadas por su razón de negocios. Esto te permitirá ubicar tu negocio cuando algún cliente potencial realice búsquedas de productos o servicios específicos.
Siguiendo con la promoción web, existen pocos sitios más efectivos a la hora de lanzar un mensaje visual que YouTube. El video promocional debe mostrar alguno de tus productos o servicios, pero ten cuidado y no caigas en el “todo vale”. Aunque no sea profesional y lo realices con una cámara de uso doméstico, debes cuidar las formas y la edición, asegurándote de que sea lo más breve posible. Si tu propuesta es buena serás recomendado y recibirás peticiones de información de posibles clientes virtuales.
Si además de los recursos gratuitos, deseas invertir en publicidad online con mayor relevancia, entonces puedes contratar distintos espacios publicitarios en blogs, páginas web importantes de tu nicho de mercado y acceder así a un tipo de publicidad más potente y dirigida. Para ello, puedes contactar con los webmasters que administran las páginas o bien utilizar los servicios de publicidad contextual como Google Adwords, que te permiten publicar anuncios configurados de acuerdo a los parámetros específicos que necesites, siendo el coste bastante asumible. El buscador Yahoo tiene otra versión similar que es Publisher Network.
Finalmente, a la hora de diseñar tu promoción web vigila que sea totalmente compatible con los distintos dispositivos móviles, con el fin de que los internautas puedan visitar la página de tu empresa en cualquier momento. Si al entrar en tu portal web encuentran que éste va lento, perderás clientes potenciales.