Se espera que durante los próximos años se regule el ‘open finance’, lo que dará lugar a un nuevo ecosistema de datos abiertos
El open finance está abriéndose paso en el terreno legal mediante la consolidación de varias iniciativas que le darán blindaje jurídico. Una vez esto se haya completado, los clientes confiarán en un marco de finanzas abiertas que protejan sus datos e intereses en un entorno regulado, y el sector financiero cambiará para siempre.
¿Qué es y para qué sirve el ‘open finance’?
El open-finance (finanzas abiertas) es un término que se refiere al acceso de terceros a datos financieros personales. Mientras que en open banking ya existe la regulación PSD2, en materia de finanzas abiertas, aún no existe un paraguas normativo que impulse este mercado.
Tal y como señala el Grupo de expertos sobre el espacio europeo de datos financieros, que llevó a cabo el Report on open finance en 2022:
“Las finanzas abiertas se refieren a la puesta en común, el acceso y la reutilización de datos personales y no personales con el fin de prestar una amplia gama de servicios financieros.”
Según este grupo:
“El objetivo de las finanzas abiertas es promover productos y servicios financieros innovadores en beneficio directo de consumidores y empresas.”
Al igual que ocurre en la actualidad en open banking, se espera que en open finance sea necesario el consentimiento de los clientes para esta cesión de información, de la que a su vez podrán beneficiarse al convertirse en usuarios de servicios que no existirían de no ser por este nuevo flujo de datos.
¿Cómo funcionará el ‘open finance’?
El mecanismo básico del open finance se espera que sea relativamente sencillo, aunque de su funcionamiento emerjan propiedades nuevas y en cierto sentido exóticas, que transformarán el actual sistema financiero al igual que el open banking transformó la banca tradicional. La idea original es que el cliente pueda ceder sus datos a terceras partes y, con ello, acceder a nuevos servicios.
En un ejemplo, un cliente ha cedido sus datos financieros a un proveedor de servicios financieros abiertos (serán agentes clave en este universo de un modo similar a los proveedores de servicios bancarios), de modo que este puede diseñar una aplicación en la que el cliente ve todos los productos de seguros o pensiones que tiene con los distintos proveedores. Tiene acceso a un panel más rico e informativo.
En otro ejemplo, una clienta ha cedido los datos financieros a otra compañía, esta encargada de la sostenibilidad de las finanzas personales a largo plazo. Analizando el perfil de esta mujer, el sistema recomienda varios puntos de acción para equilibrar algunas de las vulnerabilidades financieras a largo plazo, señalando los puntos clave aún sin resolver, en función de la estrategia deseada por la clienta.
Las diferencias entre el ‘open finance’ y el ‘open banking’
Si hay que establecer una diferencia entre open finance y open banking esta es, sin duda, el alcance. Mientras que el open banking hace referencia a la iniciación de pagos y servicios de información de cuentas —al menos tal y como está regulado en la PSD2—, el open finance da un paso más y pretende establecer normativa más allá del área de pago e incluso de servicios bancarizados por actores ‘tradicionales’.
Generalmente, para operar en open banking será necesaria una licencia bancaria tal y como aparece reflejada en la Directiva PSD2, o bien trabajar para empresas que operen bajo esta bandera; mientras que cabe la posibilidad de que el open finance abra el paraguas normativo a empresas de fuera del ecosistema actual, aunque en la práctica los servicios sigan bajo la protección de servicios conocidos por los clientes. Que es de hecho lo que está pasando con el open banking: los nuevos actores pueden funcionar de forma autónoma, aunque dentro del ecosistema bancarizado las instituciones tradicionales cuentan con valores como seguridad y confianza.
En cierto sentido, se pueden entender las finanzas abiertas como el siguiente paso del open banking, y es probable que la siguiente iteración en regulación de datos abiertos de servicios bancarizados incluya ambas. Por descontado, una diferencia actual es la regulación del open banking frente a la desregulación del open finance.
Grandes ventajas del ‘open finance’
Los beneficios del open finance son análogos a aquellos que se encontraban con el open banking. Por ejemplo, los consumidores podrán acceder más fácilmente a sus datos financieros y podrán conocer mejor sus finanzas, de forma que podrán tomar mejores decisiones en este ámbito.
El aumento de transparencia se espera en este sector a medida que el ecosistema se despliegue como ya lo hiciera el open banking, lo que al tiempo vendrá bien a diferentes empresas que trabajarán con datos. Se espera que el sector financiero crezca como resultado de una regulación que proteja al consumidor.
Este será el mayor beneficiado, ya que tendrá más control sobre su información (datos personales) y sobre la información que genere a medida que haga uso del sector. Este es uno de los puntos fundamentales de la Unión Europea: dar poder a la ciudadanía.
También se espera que la competencia aumente en el sector, lo que dará lugar a nuevos servicios y un mecanismo darwiniano por el cual las empresas que mejores servicios oferten serán las que lideren la transición.
Claves para un ‘open finance’ seguro orientado al cliente
Al igual que ocurre en la regulación del open banking, las finanzas abiertas requerirán de un marco de seguridad legal que proteja a los clientes y sus intereses. Entre algunos de los aspectos clave para el desarrollo de un open finance saludable, el Grupo de expertos sobre el espacio europeo de datos financieros de la Comisión Europea destacó:
- Experiencia de cliente
- Inclusión financiera
- Dar a los clientes el control
- Innovación
- Enfoque horizontal
Experiencia de cliente
Lo que incluye facilidad de uso a gamas personalizadas.
Inclusión financiera
Una mejora de acceso y uso para todo segmento de consumidores, con foco en pymes y personas vulnerables a menudo excluidas de servicios financieros.
Dar a los clientes el control
Estos han de tener el poder sobre sus datos, así como la mayor de las protecciones.
Innovación
Este grupo de expertos señala el uso de inteligencia artificial y el aprendizaje automático para beneficio de los consumidores, reduciendo el riesgo intrínseco a estos sistemas.
Enfoque horizontal
Integración de las finanzas abiertas en un marco intersectorial. En otras palabras, hacerlo compatible.
Además de estas recomendaciones de la Comisión Europea, conviene señalar otras recogidas por diferentes trabajos dentro del sector:
- Mismo negocio, mismos riesgos, mismas reglas (same business, same risks, same rules). Como señalan desde BBVA Research, también es imperativo trabajar con un marco de forma que se trate al open finance de la misma forma que al open finance con el objetivo de blindar la seguridad y mantener cierto equilibrio sectorial.
- Una definición de ‘proveedores de servicios financieros abiertos’ con su respectiva autorización, mecanismo de evaluación y depuración de responsabilidades. En otras palabras, una lista autorizada de quién puede trabajar con estos datos vulnerables de forma que se cumplan todas las garantías para los clientes.
- Una estandarización de datos y normalización de las interfaces, de forma que sea posible automatizar procesos y maximizar la seguridad en el acceso al dato. Por ejemplo, que el cliente siempre siga un procedimiento similar cuando autoriza la cesión. Esta regulación podría venir por el equivalente de la PSD2 en materia financiera.
- Coordinación de autoridades competentes en materias de regulación, legislación o supervisión, de modo que no haya lagunas en su aplicación que den lugar a ámbitos alegales o rendijas para trabajar fuera de la seguridad normativa del sistema que pudieran poner en riesgo los datos personales.
- Evitar los oligopolios (y por descontado un monopolio) a través de las condiciones equitativas para todos los proveedores. Mecánicas como ‘winner-takes-all’ que da lugar a graves desequilibrios de poder y cuotas de mercado desproporcionadas, muy presentes en entornos digitales, han de ser desincentivadas.
Un marco legal para ‘open finance’
¿Cómo se aplica en Europa?
En Europa, cada vez es más importante que sean las personas las que decidan a quién, cuándo, cómo y, más importante, para qué, ceden sus datos. El acceso a los datos juega un papel fundamental en la promoción de la innovación y la competencia, motivo por el cual la Comisión Europea tiene previsto crear un marco para la puesta en común de datos entre empresas del sector financiero, con lo que pretende fomentar el intercambio de datos.
“Esta iniciativa tiene por objeto permitir el intercambio de datos y el acceso de terceros a una amplia gama de sectores y productos financieros, de conformidad con las normas en materia de protección de datos y de protección de los consumidores”
A esta iniciativa la llama Open Finance Framework o Marco para las Finanzas Abiertas y es posible que aún tarde algunos años en emerger de forma consolidada. Cuando lo haga, se espera que el mercado financiero ‘explote’ tal y como lo hizo el mercado bancario con las API del open banking.
Cronología del ‘open finance’ europeo
- En 2020, la Comisión Europea en su Estrategia de Finanzas Digitales estableció la necesidad de los datos abiertos en este sector.
- En 2021, se creó el mencionado Grupo de expertos sobre el espacio europeo de datos financieros.
- En 2022, se publicó el informe Report on open finance que dio lugar a una serie de consultas públicas.
- Durante 2023 se esperan negociaciones similares a las que dieron lugar al RGPD en 2016 y el PSD2 en 2015.
- Para 2024 se espera la publicación de una Directiva de open finance vinculante y obligatoria para todos los países miembros.
¿Cómo se aplica en LATAM?
A diferencia de la Unión Europea, LATAM no forma un bloque homogéneo en materia de regulación, pero muchos países muestran su interés por sentar las bases del modelo open finance:
- En 2018, México incluyó open finance en su Ley Fintech.
- En 2020, Brasil iniciaba el marco legal, apuntalado en 2021 al igualar open finance con open banking.
- En Colombia, la regulación sigue siendo voluntaria, aunque la Superintendencia de Bancos trabaja por un marco más sólido.
- En Chile se trata de un mercado desregulado y, por tanto, arriesgado. Las empresas pueden usar mecanismos como APIs financieras, pero no cuentan con un respaldo legal.
- Perú está en una posición similar, aunque trabajan por una ley de Banca Abierta en todo el país que incluya, entre otros, a las poblaciones rurales.
- En Argentina no existe regulación, y de momento no se la espera como prioridad. Aunque es probable que esta concepción cambie pronto.
- Sí hay movimiento en Uruguay, donde el Banco Central de Reservas está montando un Plan de Innovación Financiera que verá la luz en unos años.