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¿Qué consejo le darías a alguien que quiere montar una startup y tiene la idea pero desconoce cómo materializarla?
Es fundamental hablar con los diferentes actores del ecosistema al que se dirige: competidores, posibles clientes y partners. Así se podrán entender los objetivos de cada uno, de lo contrario será difícil generar algo que funcione.
¿Cómo debe trabajar el equipo de una startup?
Primero se tienen que establecer unos valores compartidos como equipo para tener clara la visión a la que se tiene que llegar adaptándose a los cambios que vayan surgiendo.
Hay que establecer objetivos y tomarse un tiempo para pensar si realmente estamos llegando a donde queremos llegar. Scrum puede ayudar en este proceso a través de su retrospective, que permite parar y pensar para volver a planificar.
¿Qué pasos recomiendas seguir en las diferentes fases de un proyecto?
Primero hay que tener claro cuál es el objetivo y después seleccionar los recursos necesarios para cumplirlo. Aunque muchas veces se habla de herramientas, en realidad hay muchos modelos en los que conceptualizas lo que has ido viendo y haciendo en las diferentes fases. Otros están más relacionados con design thinking, mientras que otros están más relacionados con la parte de desarrollo.
Sin embargo, lo importante es saber cuál es el contenido que tienes que gestionar en cada una de las fases: comprensión del problema, seleccionar la solución adecuada, testearla y desarrollarla.
Como experta en estrategias y nuevas metodologías, ¿qué valores consideras que pueden aportar Agile y Scrum a una startup?
Una de las principales ventajas de Agile es su flexibilidad y su dinamismo, te permite ser rápido y estar donde realmente importa. Y tal y como está enfocado Scrum está muy dirigido a equipos y a personas, es decir a la forma de trabajar.
Independientemente de que ya sepas cómo organizarte y planificarte, estas dos metodologías son un buen camino para evolucionar la forma de trabajo del equipo, que es una startup es imprescindible que la gente esté alineada. Pero ni Agile ni Scrum te van a ayudar si no tienes una visión clara de tu negocio, si no sabes qué quieres hacer para poder ser flexible y cambiar.
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