Ruth Zamorano es socia cofundadora de OSOCO, apasionada de la tecnología y fascinada por formar parte de la revolución que ha supuesto la sociedad de la información y el conocimiento. Desde sus inicios profesionales en Telefónica, con 26 años decidió emprender y dedicarse a crear nuevos servicios y aplicaciones. Crear software por y para las personas. Es Ingeniera de Telecomunicación por la Politécnica de Madrid y tiene un Executive MBA por el IESE Business School.
PREGUNTA: ¿Qué tres requisitos necesita un profesional para poner en marcha una empresa de software?
RESPUESTA: Es importante disponer de un buen producto, o bien tener ya clientes aunque sean potenciales, y por supuesto buenas dosis de talento y carácter emprendedor. Al hablar de empresas de software me vienen a la cabeza básicamente dos tipos diferentes: aquéllas orientadas a servicio y las que ofrecen uno o más productos. Lógicamente, en las del último tipo, el producto es muy importante; mientras que para las empresas orientadas a servicio es importante tener ya identificados quiénes pueden ser nuestros clientes y qué les vamos a ofrecer para diferenciarnos del resto de competidores, como por ejemplo: tecnologías específicas, metodologías, tiempos de entrega, costes…
No obstante, creo que en ambos casos, el talento es el factor más importante. El talento es un requisito necesario para lograr los otros dos. Para tener un buen producto es necesario que haya talento en su diseño e implementación y puedes captar a tus primeros clientes a través de contactos previos, networking… Pero si no hay talento en lo que ofreces, será difícil mantenerlos a largo plazo.
La palabra talento está muy de moda, con lo que es fácil malinterpretar su significado. Según el diccionario de la RAE, las dos primeras acepciones son inteligencia, es decir, capacidad de entender, y aptitud o capacidad para el desempeño o ejercicio de una ocupación. En efecto es muy importante ser capaz de entender qué es lo que necesita tu cliente, porque un error común es desarrollar algo, que incluso puede ser técnicamente brillante, pero que no se enfoca en ninguna de sus necesidades, por lo que seguramente fracase. La aptitud también es fundamental porque, independientemente del posicionamiento estratégico de la empresa, hay que ser capaz de gestionar muchas variables para lograr construir un producto u ofrecer un servicio de manera satisfactoria.
P: ¿Qué pasos y consejos le darías a cualquier emprendedor que quiera montar una startup de desarrollo de software?
R: En primer lugar preguntarse ¿por qué quiero montar una startup? Seguro que durante el camino, especialmente en los momentos difíciles, que casi inevitablemente los habrá, te harás esa pregunta, con lo que es importante tener clara la respuesta para responder rápido y seguir peleando sin tregua.
También es importante imaginar diferentes escenarios futuros, e incluso ponerse un poco pesimista. Se suele decir que el papel lo aguanta todo, y es que efectivamente al hacer los números para el business plan de tu idea, seguramente los números parece que cuadran, pero ¿qué pasa si el punto de break even llega un año más tarde de lo previsto o incluso dos años? Lo que ahora te parece que no puede pasar, es más probable que suceda de lo que piensas y es bueno tener previsto un plan de contingencia. ¿Cómo conseguiré más financiación en esos casos?, ¿puedo asumir personalmente ese sobrecoste?…
¿Con quién te vas a lanzar a la aventura? ¿Irás solo o acompañado? En el segundo caso es importante dedicar tiempo a preparar un buen pacto de socios. También es importante tener muy bien establecidas las responsabilidades de cada miembro para no duplicar esfuerzos y ser eficientes en la toma de decisiones.
Por último, creo que también es importante no olvidarse de las implicaciones en tu vida personal y tener previsto el posible impacto. Al final, no nos engañemos, para que las cosas funcionen, sobre todo en la fase de arranque, será necesaria mucha implicación, mucha dedicación y por desgracia, el tiempo es finito, así que seguramente acabarás robándoselo a tu familia y amigos. En el caso de la familia, es imprescindible contar con su apoyo incondicional.
Puede que me haya puesto un poco pesimista, pero la experiencia me demuestra que la realidad suele ser así. El arrancar tu propia empresa es un desafío apasionante, pero también un reto difícil y exigente, que te robará muchas horas y te causará muchas preocupaciones. Ahora que acabo de ser mamá por segunda vez, y salvando las distancias, es como el ser papás que casi todo el mundo se queja por no poder dormir por las noches, tener más preocupaciones y menos tiempo para tus aficiones y amigos, pero a su vez piensas que todos estos sacrificios se ven compensados con creces.
P: ¿Qué áreas, sectores o industrias son las más potentes actualmente en el desarrollo de software? ¿Cuáles son los que concentran la mayor inversión?
R: Esta pregunta es para nota. Lo que sí que es cierto es que este sector es muy cambiante y además lo hace a un ritmo vertiginoso. Hoy puedes ser un early adopter y mañana estar pasado de moda, con lo que es crucial tener la visión adecuada para anticiparse a las necesidades futuras y ser capaz de adaptarse a los cambios con rapidez. Hay que tener todo tipo de tendencias y tecnologías en el radar y evaluarlas, aunque sea en pequeños proyectos piloto (pet projects) para ser capaz de intuir hacia dónde moverse o que será the next big thing.
En nuestro sector, los profesionales debemos estar continuamente aprendiendo o nos quedamos obsoletos y lo mismo ocurre con nuestras empresas. El conocimiento colectivo que atesora una empresa de software es su bien más preciado y como tal debe cuidarse, invertirse tiempo y dinero suficiente en su mejora y crecimiento.
Pero volviendo a tu pregunta, te puedo enumerar algunas buzz words que suenan mucho como Big Data, dispositivos weareables, realidad virtual y realidad aumentada, Internet de las Cosas… Por otro lado, hay algunos sectores que quizá no sean tan novedosos, pero que bajo mi punto de vista están aún por explotar completamente y por lo tanto quedan muchas oportunidades por surgir. Uno de ellos puede ser el de la ciberseguridad. Es un concepto antiguo, pero cada vez más es un tema que empieza a preocupar a los usuarios de cualquier tecnología y no sólo a las grandes corporaciones como hasta ahora. El usuario final está todavía muy desprotegido y no conoce todos los peligros a los que se enfrenta.
P: ¿Qué perfiles son los más necesarios a la hora de empezar una empresa de software? ¿Qué habilidades deben tener esos perfiles?
R: Obviamente los perfiles técnicos son muy importantes, pero hay otros perfiles que son fundamentales y que pueden menospreciarse inicialmente. Todo lo relacionado con la experiencia de usuario (UX) es importante. Los que tenemos un background más técnico, a veces somos más cuadriculados y tenemos tendencia a olvidar lo importante que es que algo sea bonito, atractivo y sobre todo fácil de usar. También creo que hoy en día es importante los perfiles tipo devops, es decir, un desarrollador al que no le asuste el mundo de los sistemas.
En general creo que es un requisito que los perfiles sean un poco todoterrenos, o por usar un término de moda full stack developers. Eso no quiere decir que no sea buena la especialización, pero también creo que, sobre todo a la hora de empezar, es fundamental contar con esa flexibilidad. Recuerdo en mis inicios profesionales que había mucha más categorización y se hablaba de perfiles como analista, arquitecto, administrador de bases de datos, sistemas, diseñador gráfico, maquetador, programador frontend, ilustrador… Hoy en día, al menos en OSOCO, todos hacemos casi de todo.
Dependiendo del tipo de empresa, especialmente si está orientada a producto, también es muy importante contar con gente especializada en marketing digital.
Respecto a habilidades, me gustaría mencionar el tema del agilismo. Recuerdo que cuando nosotros comenzamos con la empresa (hace ya 11 años), el tema del agilismo era algo que comenzaba a ponerse de moda. Hoy, en mi opinión es un must. Por lo que es imprescindible contar con personas capaces de trabajar en equipo, comunicarse eficazmente y autogestionarse.
Por último, y aunque como ya lo he mencionado, nuestro sector está sometido a continuas idas y venidas de modas tecnológicas, también existe un corpus de conocimientos en la ingeniería del software formado por principios y buenas prácticas mucho más estables y universales, y que son válidas independientemente de la tecnología o framework concreto con el que vayamos a trabajar en un momento dado. Por lo tanto, éstas son las habilidades que debemos buscar en un buen desarrollador.
Hay que tener en cuenta que existe una gran diferencia de productividad (se habla de un factor 10x) entre los buenos desarrolladores y los mediocres, con lo que es clave conformar un equipo de excelentes desarrolladores, a los que lógicamente habrá que pagar en consecuencia.
P: ¿Cuál sería una estructura tipo de una startup dedicada al software?
R: Creo que las estructuras jerárquicas no encajan en este tipo de empresas hoy en día. Como comentaba en la pregunta anterior, antes había mucha más categorización en los perfiles, se hablaba de juniors, seniors, jefes de proyecto…
En OSOCO somos todos ingenieros de software, los hay con más y con menos experiencia y eso se refleja en el nivel de exigencia y en su retribución, pero no clasificamos ni organizamos el equipo en un organigrama jerárquico. Los equipos se conforman en función de los proyectos y como decía, intentamos que a todos nos toque alguna vez hacer de todo y trabajar con todos los demás integrantes de la empresa. Ésta es la mejor forma de aprender y de difundir el conocimiento entre todos los miembros del equipo.
P: ¿Cuáles son los problemas fundamentales a la hora de encontrar perfiles idóneos para una empresa? ¿Hay buena formación en España en cuanto a los perfiles más técnicos?
R: Supongo que pasará en todos los sectores, pero para mí lo más difícil es la selección, es decir, separar el trigo de la paja. Hay mucha gente y hay gente muy buena, pero a veces es muy difícil encontrarla entre tanta oferta. Además, aunque existen muchas empresas de selección, tampoco es fácil encontrar una que se encargue de hacer ese trabajo por ti y hacerlo bien. Por no mencionar que una startup no siempre puede permitirse ese sobrecoste en la contratación.
Formar un buen equipo es imprescindible para una startup. Si tienes un buen equipo, tienes mucho trabajo adelantado y un buen equipo no sólo son buenos profesionales, son buenos profesionales que trabajen bien en tu equipo.
Hoy en día es muy importante crearte tu marca personal. Hay buena formación, pero es imprescindible ir actualizándose y estar continuamente formándose. Tu trabajo es tu mejor currículum y hoy en día es muy fácil rastrear tu información.
P: ¿Qué tipo de proyectos tiene o puede tener una empresa como la vuestra?
R: Un tipo de clientes que tenemos y con los que nos gusta mucho trabajar son precisamente startups. Personalmente, me gustan mucho estos proyectos porque son siempre un reto y los ves nacer y los acompañas durante sus primeros pasitos, que pueden ser 2 o 3 años. Ahora que tengo el tema de la maternidad tan presente, diría que somos una matrona o una doula de startups.
Nos apasiona convertir ideas en proyectos reales. Esto no es un trabajo únicamente técnico. Consiste también en ayudar y acompañar al cliente en la definición de su producto o servicio y en describir e implementar el mejor plan para llevarlo a cabo.
También tenemos otros proyectos que no son para startups. Incluso en estos casos, siempre buscamos un reto tecnológico que nos haga dar un paso más allá como compañía.
P: ¿Los proyectos en una empresa como la vuestra exige la existencia de perfiles menos técnicos, más editoriales o de otro tipo?
R: Sí, aunque en OSOCO solemos intentar hacer el proyecto de principio a fin porque creemos que si pasa por demasiadas manos muchas veces se aumenta innecesariamente el coste, sin verse reflejado necesariamente en un aumento de valor, a veces contamos con profesionales externos con los que colaboramos para esos perfiles que no tenemos incorporados y que pueden ser necesarios puntualmente, como traductores, ilustradores, técnicos de fotografía o vídeo…
P: Dentro del desarrollo del software, ¿recomendaría algún tipo de especialización para una empresa que empieza o es mucho más atractiva la búsqueda de clientes de distintos sectores y con peticiones radicalmente distintas?
R: Esta es una decisión estratégica de cada empresa y depende de muchos factores decidir una cosa u otra. Si eres pequeño, bien por necesidad o bien por elección como es nuestro caso, creo que es mejor la especialización. Hay que poner foco y ser bueno en lo que se hace. De hecho, ser bueno no es suficiente, hay que intentar ser el mejor. Ese debe ser tu objetivo.
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