Muchas industrias consideran la ‘apificación’ como uno de los motores más importantes de la innovación tecnológica en los próximos años. En el open banking, esta ventaja abre la puerta a territorios hasta ahora inexplorados, incluso fuera del tradicional negocio bancario.
A través de las APIs se abre un amplio abanico de modelos de negocio en sectores tan diversos como el energético, la industria aérea o el mercado inmobiliario.
Estos son cuatro ejemplos de cómo las APIs pueden aportar valor a las personas.
Anticipando necesidades
Las innovaciones de producto en la era digital aspiran a ofrecer a las personas aquello que necesitan en el momento adecuado. El flujo de información que facilitan las APIs permite crear productos que sean relevantes: conocer mejor al usuario redunda en la posibilidad de ofrecerle soluciones personalizadas y, en ocasiones, anticiparse incluso a sus necesidades.
Podemos, por ejemplo, buscar ajustar la oferta al momento del ciclo vital de cada persona. ¿Cómo podríamos ayudar a alguien que acaba de finalizar su carrera universitaria? Quizás ese máster que le gustaría cursar estaría más cerca si sabe que puede contar con la financiación adecuada. Pero, además, las APIs también pueden ayudarnos a anticipar las necesidades más a corto plazo. Son el motor detrás de aplicaciones que ayudan a escoger, por ejemplo, cuál es la gasolinera cercana con mejores precios en un momento determinado, o qué supermercado tiene ese día el mejor precio para un artículo.
Identificando en un clic
En los procesos de registro digital, ya sea para suscribirse a un servicio de streaming, crear un perfil en una plataforma comercial o ingresar en una red de alquileres vacacionales, es habitual que se ofrezca la opción de utilizar el login o las credenciales empleadas en algún otro negocio online, como puede ser Google, Facebook u otra red social.
Las APIs están también detrás de estas funcionalidades, que permiten agilizar los trámites y el onboarding de nuevos clientes, que aprecian la rapidez y sencillez de este proceso.
Sin embargo, ¿quién garantiza a la empresa que los datos dados por el usuario a esas plataformas terceras sean veraces y fidedignos? En el caso de los procesos de login generados a través de las plataformas bancarias, este obstáculo queda resuelto con fiabilidad.
Por ejemplo, la API Customers de BBVA, ayuda a evitar los largos formularios de registro y sustituirlos por un sencillo login, igual que los casos anteriores, pero con la certeza de que la identidad del usuario ha sido verificada por un gestor del banco e incluso accediendo a documentos oficiales que la corroboran.
Una solución cómoda y eficaz para el usuario, y también rápida y fiable para la empresa.
Mejorando hábitos financieros
Algo tan sencillo como consultar los extractos bancarios o el estado actual de los cobros y pagos de manera diaria y centralizada en una única aplicación puede ayudar al usuario a visualizar su situación financiera de una forma mucho más exhaustiva, y tomar decisiones informadas con mayor rapidez.
Las APIs permiten el intercambio de información de forma segura e inmediata, facilitando su agregación y permitiendo revisar la información de todas nuestra cuentas en distintas entidades en una única interfaz, como sucede con la app de BBVA. Una funcionalidad que ayuda a tomar conciencia de la salud financiera y que, si se complementa con las herramientas adecuadas, ayuda a crear un buenos hábitos de gasto, planificación y ahorro.
Por ejemplo, la aplicación de BBVA muestra la relación de ingresos y gastos de forma categorizada, crea presupuestos y con su funcionalidad Bconomy ayuda a controlar los gastos y alcanzar las metas financieras que el usuario se proponga, contribuyendo a formar nuevos hábitos financieros en aspectos tan importantes como la inversión, los seguros o la jubilación.
Con sinergias de servicios
El open banking hace posible potenciar cualquier negocio digitalmente preparado con capacidades financieras que complementen su oferta de productos y servicios aportando valor a sus clientes. Es una herramienta eficaz que fomenta la innovación y la transformación digital, al tiempo que mejora la experiencia de usuario.
Un buen ejemplo es la integración de financiación en el proceso de compra, ya sea en pequeñas compras del día a día o en la adquisición de productos de alto valor, como puedan ser una casa o un coche.
Las APIs hacen posible que empresas de todo los sectores y tamaños puedan incorporar en sus procesos de compra la simulación de cuotas de un crédito bancario, la preaprobación de un préstamo por parte de una entidad financiera, o simplemente la solicitud de una financiación específica que permita al usuario realizar la compra que desea.
El consumidor accede así a un abanico de posibilidades para encajar sus necesidades financieras y la empresa abre una puerta a sus clientes para poder completar con éxito su adquisición.