Las APIs tienen un enorme potencial a la hora de automatizar procesos administrativos y simplificar las gestiones internas.
Automatizar procesos administrativos es más fácil a medida que las APIs evolucionan y permiten más y más integración tanto a nivel interno (API privada) como externo (pública). ¿Qué puede hacer una API por la gestión interna? ¿Es capaz de resolver parte de la burocracia?
Las empresas no pueden funcionar sin sus funciones administrativas, todas aquellas actividades no productivas (llamadas a menudo ‘de apoyo’) pero cuya base resulta vital para que todo funcione. Así es como las API ayudarán a estas funciones.
¿Qué son las APIs relacionadas con la gestión de procesos administrativos?
Las APIs (Application Programming Interfaces) son interfaces de programación que permiten que dos sistemas hablen entre sí. Son herramientas digitales que conectan varios procesos, incluidos los procesos de ventas y los administrativos, por poner un ejemplo. Cuando una API de préstamos como Auto Loan Calculator ofrece al cliente una oferta personalizada, y este la acepta, el sistema crea los registros.
Los procesos administrativos son todas aquellas etapas cuya finalidad última es alcanzar los objetivos empresariales de forma eficiente, incluyendo la planificación, la organización, la dirección y el control. Su origen data de 1916, cuando Henry Fayol publicó ‘Administration Industrielle et Générale‘ (Administración Industrial y General, 1930).
Cuando las APIs se usan dentro de la gestión de procesos administrativos, cobran más relevancia en la fase de planificación y control:
- Planificación. Programación de tareas a realizar, así como la forma en que serán ejecutadas, incluido el cuándo.
- Control. En esta fase se evalúan las métricas que permiten funcionar al sistema de forma ágil y optimizada.
¿Para qué sirven las APIs en estos entornos?
En todos los frentes, las APIs facilitan la integración entre sistemas de forma que se automatizan los procesos, se minimiza el error y se permite al cliente o usuario combinar determinadas funciones dentro de su entorno. En gestión de procesos administrativos, las APIs principalmente liberan al personal de una enorme carga de trabajo, así como facilitan la aparición de nuevas oportunidades.
En automatización de esa gestión, las APIs facilitan el trabajo más rutinario y repetitivo, dando la oportunidad a los equipos de utilizar esas horas liberadas para algo más creativo, más humano. Que las máquinas se encarguen de operar y las personas de innovar o relacionarse entre sí.
Tipos de APIs según los modelos de negocio
De forma general, es posible dividir las APIs en dos grandes bloques: las APIs como producto ‘final’, un bien consumible que puede ser usado por un cliente de forma directa; y las APIs como herramienta ‘interna’ que permite comunicarse a distintos departamentos. Es esta última la que tiene más que ver con la gestión de procesos administrativos.
Sin embargo, con frecuencia ambas tienen puntos de contacto con la gestión, dado que el objetivo de las APIs es precisamente integrar sistemas para hacer que trabajen juntos; y con frecuencia es complejo determinar cómo se cataloga una API. De hecho, esta taxonomía o forma de catalogar es muy reciente y es probable que vaya evolucionando.
Interfaces de programación que son productos
Este tipo de API suele ser una solución ad hoc para un cliente, que la usa conectándola a su sistema. Suelen incorporar tres subtipos:
- API de modelo de negocio. Mediante este modelo las empresas distribuyen su valor mediante una API. Es el caso de las pasarelas de pago, por ejemplo, o de PayStats de BBVA, abierta a terceros, que ofrece datos agregados y anonimizados de compras.
- API como interfaz de datos. Estas API conectan varios sistemas para simplificar interfaces complejas. Por ejemplo, los sistemas de planificación de recursos empresariales o ERG en el caso de Business Accounts. Esta API conecta las instancias bancarias al ERG con la norma AEB43.
- API orientadas al cliente. Suelen ser APIs que hacen más fácil la vida al usuario final o cliente, y facilitan conos de conversión o persiguen aumentar el compromiso de marca. La API Customers de BBVA, por ejemplo, facilita el compartir datos con un clic.
Interfaces de programación como herramientas
Cuando se pone el foco en la gestión de procesos administrativos, en automatizar procesos administrativos o en agilizar procesos administrativos, las API como herramientas son sin duda una de las soluciones con más futuro.
Estas operan de forma que dan servicio interno a distintos departamentos, desarrolladores front-end de aplicaciones, partners externos en la creación de productos y servicios y APIs de servicio interno. Suelen estar orientadas a ‘la trastienda’ y disponer de los tipos:
- API de backend. Se trata de pasarelas que conectan servicios con servidores, por ejemplo una aplicación de móvil que se conecta vía API a un disco duro que almacena la información del usuario. El estilo arquitectónico API REST es uno de los más usados.
- API para partners. El objetivo de estas interfaces es la de dar acceso a datos a los socios, imprescindible en modelos B2B. Todas las empresas tecnológicas disponen en su Centro de Socios (Partner Center) alguna API para conectar funciones.
- API para uso interno (privadas). Son las más interesantes desde el punto de vista de gestión de procesos administrativos, al conectar con un puente virtual varios de los entornos de trabajo de una misma empresa. Por ejemplo, ligar el departamento de Compras con Facturación.
APIs privadas, cómo cablear el interior de una empresa
En una empresa, la comunicación interdepartamental es clave, especialmente cuando una empresa adquiere cierto tamaño o cuando las diferentes personas responsables de los departamentos no comparten espacio físico común. Las API pueden ayudar a dar forma y estandarización al flujo de datos de una empresa, coordinando el ERG con diferentes departamentos.
Y es aquí donde la taxonomía se desdibuja. ¿Es una API interna aquella que recaba información del cliente (aportada por él mismo), la convierte en una oferta comercial, le permite firmar online y envía los datos a departamentos de ventas y contabilidad a la vez al cerrar una venta de forma autónoma? Auto Loan Calculator opera de esta forma, y efectivamente hay una parte externa y de cara al público, y otra interna con procesos privados.
La mayoría de las API que funcionan de cara al cliente también hunden sus raíces en el interior de los servidores de la empresa que las aloja, desarrolla o contrata, transportando datos del exterior al interior y viceversa, y creando con ello una comunicación fluida (y automatizada) que no se daría sin las APIs.
Diferentes modelos de negocio, diferentes API
Al igual que ocurre en la elección de hardware y software, la elección de API debe hacerse en función de la tipología empresarial, de las necesidades de las marcas y de la capacidad tecnológica para implementar estas soluciones. Con respecto a esta última, los requisitos no han dejado de descender al ser cada año más fácil desplegar APIs.
Debido al aumento de la competencia, las empresas están más y más interesadas en hacer uso de APIs en sus respectivos sectores, en parte debido a que genera un fuerte factor de competitividad frente a empresas rivales. Aquellas que adoptan esta tecnología primero tienen más posibilidades de crecer o estabilizarse.
Por último, todos los sectores están abrazando esta tecnología a medida que crecen sus ecosistemas digitales. Las APIs evolucionan y con ello su penetración en diferentes mercados. Hace bastante tiempo que ya no son una herramienta de grandes empresas, y de hecho cada vez más pymes hacen uso de ellas.
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