1.700 millones de descargas. Ésa es la impresionante cifra que ha conseguido superar la saga Angry Birds, uno de los videojuegos más populares del momento. Desde su lanzamiento en 2009, esta aplicación no sólo ha tenido varios spin-offs con otras temáticas sino que se ha convertido en todo un fenómeno social. A partir de ella se ha creado una serie de televisión, casi una decena de libros e incluso se ha anunciado que tendrá una película, cuya fecha de estreno está prevista para 2016. En 2012, sólo por merchandising ingresaron más de 195 millones de dólares.
Detrás de todo esto se encuentra la compañía finesa Rovio Entertaintment Limited. Fundada en 2003 por tres estudiantes, nadie se imaginaba el éxito que ésta iba a alcanzar. Los resultados financieros de 2012 hablan por sí solos: 152,2 millones de euros de beneficios (en 2011 fueron 75,6 millones) y unas ganancias netas de 55,5 millones de euros (el año pasado, 35,4 millones de euros). De hecho, durante el pasado año el número de empleados llegó a crecer de 224 a 518.
Akamon, Socialpoint, Supercell…
Rovio fue una de las compañías pioneras en el desarrollo de videojuegos móviles en Europa, pero desde entonces han surgido muchas más. Y no sólo en los países nórdicos, sino también por el sur europeo. Akamon es un claro ejemplo: iniciativa española que surgió en 2011 a partir de Mundijuegos.com. Con oficinas en Barcelona y Valencia, ya han conseguido expandirse a otros mercados como los de Italia, Francia y diversos países Latinoamericanos. Este mismo año ha conseguido ser una de las 100 mejores startups europeas para Wired. Afirman tener ya más de 11,5 millones de usuarios.
Social Point es otra empresa española (de Barcelona concretamente) que también está triunfando en el sector del social gaming. Sus fundadores tienen tan sólo 23 años pero sus
videojuegos están consiguiendo cifras espectaculares: más de 35 millones de usuarios mensuales y 6 millones de usuarios activos a diario. En febrero de este mismo año, con su juego Dragon City consiguieron situarse entre los 10 juegos más vistos en Facebook, sólo superados por algunas propuestas de Zynga, Candy Crush Saga y Diamond Dash.
Si salimos de España, nos encontramos con más desarrolladores que están triunfando. Wooga, compañía alemana, es la responsable de Diamond Dash. Según AppData, este juego tiene más de un millón de usuarios activos cada día. Se estima que la finesa Supercell, los responsables del cada vez más popular Clash of Clans, consigue 2,4 millones de dólares cada día gracias a las compras in-app de sus juegos. Y estos son tan sólo unos pocos ejemplos, ya que hay muchos más.
King, el rey con su Candy Crush Saga
Para el final nos dejamos a la compañía del momento. Ésta no puede ser otra que la británica King, que tiene en su haber uno de los juegos más populares de los últimos tiempos para móviles y redes sociales. Estamos hablando de Candy Crush Saga. A día de hoy, y con tan sólo un año de vida, ya ha superado los 500 millones de instalaciones. Hasta tal punto ha llegado su éxito que se espera que la compañía pronto llegue a cotizar en bolsa.
¿Cómo se traduce esto en dinero? Si bien no hay cifras oficiales, algunas estimaciones cifran en 850.000 dólares los ingresos que consigue la app cada día. Con su rumoreada salida a bolsa cada vez más cerca, algunas fuentes indican que la compañía podría estar valorada en 5.000 millones de dólares. Pese a que por el momento todo son especulaciones, hay algo que es seguro: Candy Crush Saga ahora mismo no tiene rival y lleva meses siendo el top 1 en lo que a videojuegos sociales se refiere.
Pero ¿por qué en Europa?
En muchos otros aspectos tecnológicos, por desgracia, Europa no lleva el liderazgo frente a las alternativas que proponen otras superpotencias como Estados Unidos y Japón. Entonces ¿por qué son europeas las principales compañías desarrolladoras de videojuegos para móviles? ¿Por qué los grandes beneficios del sector se concentran en estos países de nuestro entorno, especialmente en la parte del norte de Europa?
En The Next Web no hace mucho se hicieron esta misma pregunta y se la plantearon a gente de la propia industria. Julien Codorniou, de Facebook, respondió que hay muchos
desarrolladores y diseñadores europeos con talento y que la comunidad de inversores locales, business angels y VC favorecía mucho el negocio.
Para Jens Begemann, fundador de la alemana Wooga, la diferencia es la estrategia que siguen las compañías. Para él, los desarrolladores europeos se centran más en el largo plazo (lo que es más sostenible) mientras que los de otros lugares piensan en el corto plazo y el éxito inmediato. Al ser una industria global, aquí no importa demasiado el mercado local: una empresa de finlandia puede triunfar en otros países, compitiendo perfectamente con otras alternativas del país.
El mundo de los videojuegos móviles también es muy cambiante y está sujeto a modas, lo que favorece que continuamente se vayan dando a conocer nuevos estudios y nuevos videojuegos. Los que son grandes un día pueden fracasar al siguiente, mientras alguien que empieza desde cero puede alcanzar el top de las aplicaciones más descargadas en cuestión de minutos. Como prueba,
este ranking de los estudios más populares del momento en 2011. Por ningún sitio vemos a King, una de las empresas que ahora mismo está liderando el sector.
¿Qué veremos en el futuro? Pues es difícil de decir, ya que el mobile social gaming es un sector en constante evolución. Lo que sí está claro es que, por el momento, parece que en Europa sí tienen tomado el pulso a esta industria, por lo que no sería de extrañar ver nuevas compañías surgir.