El negocio de los ‘wearables’ basado en APIs

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Innovación , Negocio API / 13 septiembre 2018
El negocio de los ‘wearables’ basado en APIs
El negocio de los ‘wearables’ basado en APIs

BBVA API Market

Existe la sensación de que el futuro es el hombre conectado, con wearables implantados en el cuerpo. Google, Samsung, Microsoft, Adidas, Pebble, Fitbit, Misfit… El negocio de los wearables crece, cada vez con más unidades de dispositivos vendidas y mayores previsiones de ingresos.

Existe la sensación generalizada en el mundo de la tecnología que el futuro es el hombre conectado, con wearables implantados en el cuerpo y capacidad para emitir datos en tiempo real. Estaríamos ante una visión algo perturbadora: un ser humano concebido como objeto del Internet de las cosas, como fuente de recopilación de información por una API y emisor de datos para aplicaciones de terceros. Y lo cierto es que por la industria no quedará porque es un gran negocio.

Las previsiones anticipan un crecimiento del número de wearables dentro del mercado, mayor número de adquisiciones y un aumento de la tasa de crecimiento para los próximos años. Un informe de enero de 2016 de la consultora Gartner señala que de los 232 millones de dispositivos con los que se cerró 2015 se pasará a los 322 millones en 2017. El reparto por tipo de wearable, en este gráfico:

También es interesante para hacerse una idea de la composición del mercado futuro de los wearables el crecimiento por tipo de sistema operativo. Un estudio de la consultora IDC de finales de 2015 prevé una tasa de crecimiento mayor de aquí a 2019 en los dispositivos ponibles con Android Wear -con un 80,5% de aumento-, Linux -con un 54,5%- y watchOS -un 36,5%- (es evidente el salto añadido de los relojes inteligentes en el consumo de los usuarios). Este es el reparto en un gráfico:

Dentro de ese nuevo negocio por explotar, las APIs cumplen un papel estelar. Grandes tecnológicas con intereses en dispositivos relacionados con el deporte o la salud como Google, Samsung, Microsoft o Sony; empresas más específicas como Garmin; multinacionales vinculadas a la ropa deportiva como Under Armour o Adidas; compañías más pequeñas como Pebble, Misfit, Fitbit o Rithmio; o de sistemas operativos móviles como Tizen (Linux), están desarrollando su propio mercado dentro del sector de los wearables con el lanzamiento de sus APIs. En el repositorio de Programmable Web, existen a día de hoy 37 interfaces de desarrollo de aplicaciones para terceros vinculadas al mundo de los dispositivos ponibles.

No habría wearables sin APIs

Las APIs son la forma más eficaz de facilitar datos desde un sensor a un equipo de desarrolladores que necesitan esa información para el diseño de una aplicación. Son el vehículo que utilizan los fabricantes de dispositivos para generar negocio entorno a un reloj inteligente, una casco de realidad virtual, una pulsera o una banda pectoral para la medición de pulsaciones. Sin ellas, los wearables no tendrían mucho sentido. Recoger datos del cuerpo sin darles forma es absurdo.

Google dispone en este momento de varias APIs relacionadas con wearables. La primera es Google Fit REST API, la interfaz de desarrollo de apps de Google Fit, la plataforma del gran buscador para la actividad física de los usuarios; la segunda, las Android Wear APIs, para el sistema operativo de los wearables de la compañía:

● Google Fit REST API: es una API REST que permite almacenar y acceder a los datos de Google Fitness Store desde una aplicación de terceros. La interfaz lo que facilita es la posibilidad de hacer operaciones (crear, agregar, eliminar) con las fuentes y conjuntos de datos recogidos por el sensor. Los datos con los que trabaja la API de Google son de tres tipos: datos totalmente públicos (datos estándar que proporciona la plataforma para cualquier aplicación), datos privados e información compartible con otros. Esta es una API que actúa bajo el protocolo OAuth2, por lo que cualquier desarrollador debe disponer de una cuenta de Google, acudir a la consola de Google Developers, y solicitar sus credenciales mediante un token de acceso para tener un ID de cliente que le permita operar con las API de Google.

● Android Wear API: Android proporciona un conjunto de APIs para el desarrollo de aplicaciones y juegos para los dispositivos de Google. Siempre dentro de un entorno de desarrollo en lenguaje de programación Java.

Samsung dispone también de una API para su pulsera Simband, el wearable de la compañía para recoger datos relacionados con la salud de los usuarios. Simband corre en el sistema operativo Tizen. Al final, todo el tratamiento y acceso a los datos se realiza en una plataforma desarrollada por Samsung que se llama SAMI. La pulsera se conecta de forma automática con SAMI para subir a la nube todos los datos del usuario. El control de la pulsera se hace mediante una pantalla táctil.

Simband API lo que permite es que los desarrolladores puedan acceder a los sensores y algoritmos de recogida de datos en tiempo real de la pulsera de Samsung. La interfaz de desarrollo de aplicaciones está escrita en C y dispone de funciones en C++ para el trabajo de diseño de productos. La API se apoya en Doxygen, herramienta de creación de documentación de recursos en C++, compatible con otros lenguajes como Objective-C, C #, PHP, Java, Python o Fortran. También para sistemas operativos Mac OS X, Linux y ejecutables para Windows. El protocolo de autenticación está basado también en OAuth2 con token de acceso.

Microsoft tiene también su propia API: Microsoft Health Cloud API. Una interfaz de desarrollo de aplicaciones para su Microsoft Band, una pulsera de recogida de datos del cuerpo para su análisis médico y deportivo. Es una API RESTful, con información en formato JSON y que usa OAuth2 como método de autenticación.

APIs para luchar contra las tecnológicas

Alrededor de las grandes tecnológicas como Google, Samsung o Microsoft, existen empresas en las que el núcleo de su negocio son los wearables y lanzan al mercado APIs para encontrar respuesta en la comunidad de desarrolladores. Algunas de ellas son Pebble, Misfit, Fitbit o Rithmio, todas con sus propias interfaces de desarrollo de aplicaciones para generar volumen de negocio en el IoT.

●  Pebble API: Pebble es un reloj pulsera inteligente que es capaz de conectar a un smartphone a través de tecnología Bluetooth. La API y los kits de desarrollo de software (SDKs) están diseñados para que terceros puedan desarrollar aplicaciones específicas para Pebble o para los móviles con los que se pueda conectar la pulsera inteligente. La idea es que se puedan gestionar los datos recogidos del cuerpo del usuario, enviar o recibir información añadida como fotos o texto, controlar el reloj inteligente…

●  Misfit Cloud API: mediante esta API aplicaciones de terceros pueden conectarse a una plataforma abierta con datos del usuario en tiempo real. Está basada en HTTP. La interfaz de desarrollo de aplicaciones de Misfit dispone de una amplia documentación para comenzar cualquier proyecto.

●  Fitbit API: como el resto de APIs, la de Fitbit permite a los desarrolladores conectarse y desarrollar aplicaciones y servicios con los datos recogidos por los wearables de la marca, ya sean pulseras o relojes inteligentes. Como protocolo de autorización utiliza tanto OAuth2 como OAuth1. Es capaz de interpretar varios lenguajes: español, francés, alemán, japonés e inglés.

●  Rithmio API: es una API REST que permite la integración de aplicaciones de terceros en la plataforma y los dispositivos de la compañía.

●  Tizen APIs: el sistema operativo para dispositivos móviles basado en Linux dispone de APIs de todo tipo: para funciones de autenticación, vinculadas al framework, contenidos, desarrollo gráfico, experiencia de usuario, interfaz…

Más información sobre APIs aquí.

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