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El Fond-ICO pisa el acelerador: ¿Qué lecciones aprender de Irlanda o Israel?

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Innovación , Negocio API / 17 diciembre 2013
El Fond-ICO pisa el acelerador: ¿Qué lecciones aprender de Irlanda o Israel?

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Ha sido recibido con los brazos abiertos a tenor de las primeras cifras. El Fond-ICO, primer fondo de capital riesgo público en España dotado con 1.200 millones de 
euros, sigue avanzando. La primera fase de licitación ya ha sido iniciada y durante los próximos cuatro años se irán desembolsando cantidades progresivamente. En el sector
hay reticencias y expectación a partes iguales, por lo que nos planteamos qué lecciones deberíamos aprender de experiencias como las de Israel o Irlanda.
Vayamos a los antecedentes. Hace ahora seis meses, el Instituto de Crédito Oficial (ICO) saltaba a la palestra para lanzar un anuncio que fue recibido como agua de mayo
entre las startups y los fondos de inversión en empresas innovadoras: ponía en marcha un fondo dotado con 1.200 millones de euros, con el que dotar de músculo a fondos 
privados para movilizar recursos económicos por un importe superior a los 3.000 millones de euros (entre público y privado).
Aluvión de peticiones
El pasado mes de octubre se hizo una primera licitación de inversiones para seis fondos (tres de ‘capital expansión’ y tres de ‘Venture Capital’). El resultado fue un aluvión de propuestas por parte de entidades, hasta alcanzar un total de 23 solicitudes, entre los que hay presencia europea o de países como Israel.
En esta primera fase, a la que seguirá una segunda licitación el próximo 21 de febrero, está previsto que se liberen unos 200 millones de euros de dinero público, para la 
inyección de capital en esas seis firmas privadas. Se espera que la selección se concluya a lo largo del próximo mes de diciembre.
¿Cómo lo hicieron en Israel?
Estos son, por tanto, los primeros pasos de una experiencia que, sin duda, movilizará grandes cantidades de capital para apoyar a iniciativas emprendedoras basadas en la 
innovación. Pero para tener algo más de perspectiva, nunca está de más mirar cómo fueron las experiencias de otros países que impulsaron un ecosistema 
emprendedor de startups con apoyo público.
Algunas ideas sobre el caso israelí, que fue el espejo en el que se miró Irlanda para potenciar también su ecosistema de startups:
● El inicio se marca en 1991 con un programa de incubadora tecnológica.
● El punto de inflexión está en 1993 con el fondo de capital riesgo Yozma, con un  presupuesto de 100 millones de dólares.
● Junto al apoyo público, la otra clave ha sido también la mentalidad global de sus empresas. La ‘diáspora’ judía, a través de la que las empresas israelíes siempre han tenido muy presente en sus estrategias a Estados Unidos.
● Hoy por hoy, Israel tiene el mayor gasto bruto en investigación y desarrollo y más ‘Venture Capital’ respecto al PIB que cualquier otro país. Se acerca casi al 5% de su riqueza anual.
● Cuenta con siete universidades especializadas en investigación y es sede de 60 multinacionales tecnológicas.
● Hay 24 incubadoras impulsadas desde el Gobierno, en las que las startups pueden llegar a solicitar hasta cinco inversiones.
El del Fond-ICO es un paso adelante muy importante, en el que lo público apuesta con fuerza por la dotación de capital para fortalecer el ecosistema emprendedor. Aún queda mucho por hacer, viendo el recorrido que han necesitado países como Israel. Pero, al menos estos primeros pasos van en la dirección correcta.

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