Los drones se han convertido en una fiebre universal. Hace poco tiempo, los aviones no tripulados estaban vinculados sólo al uso militar. Aeronaves pilotadas desde una base americana capaces de lanzar bombas al otro lado del mundo. Pero hoy en día, los drones también tienen decenas de usos comerciales y eso ha atraído el interés de empresas, desarrolladores y usuarios. Según un informe de Business Insider Intelligence, el 12% de los 98.000 millones de dólares de gasto previsto de aquí a 2023 irá destinado a drones con uso puramente comercial.
Este impulso ha permitido a muchas empresas y administraciones públicas pensar en estas aeronaves no tripuladas para el reparto de mensajería, la prevención de incendios, el rescate de personas en la montaña o en el mar, el estudio de la agricultura, la búsqueda de restos arqueológicos, el control de fronteras, la vigilancia de eventos deportivos, llevar medicinas a zonas aisladas o la grabación de reportajes con imágenes aéreas en el campo de la comunicación… Y el futuro más próximo se sustentará en dos grandes avances: el lanzamiento de tiendas de aplicaciones para desarrolladores y el desarrollo de aeronaves conectadas a Internet, manejadas con el móvil, la tableta o unas gafas de realidad virtual.
Erle Robotics, primera tienda de aplicaciones-dron
Un caso muy especial de startup con ambiciones dentro del sector de los drones es Erle Robotics, la empresa fundada por los hermanos David y Víctor Mayoral, dos apasionados de la tecnología y la robótica. “Nosotros queríamos utilizar la tecnología para solucionar problemas en escenarios prácticos, pero la mayoría costaban más de 10.000 euros”, afirma Víctor. Así que decidieron crear su propia plataforma robótica, basada en Linux (el sistema operativo de software libre), que permitiera a cualquier desarrollador hacer sus propios diseños en robótica.
Al final, la idea de estos dos emprendedores era crear un ordenador que fuera capaz de volar y al que se le pudieran implementar todas aquellas funcionalidades que uno quisiera. De ahí surgió la idea de crear una tienda de aplicaciones solo para drones. “Este proyecto lleva tiempo rondando la mente de los que nos dedicamos a esta área”, nos cuenta Víctor. “Un marketplace que permita que alguien pueda descargar en su robot un nuevo comportamiento”, insiste este joven experto.
El sueño de los hermanos Mayoral es, en último extremo, disponer de una tienda de aplicaciones en la que los desarrolladores puedan colgar sus proyectos, que el resto de usuarios puedan descargar e implementar de forma sencilla en sus ordenadores voladores, y contribuir al desarrollo de drones conectados a la Red, lo que en la actualidad se conoce como el Internet de las Cosas (IoT). Por esa razón, David y Víctor se han aliado con Canonical, empresa internacional de soluciones de software en Ubuntu, y Open Source Robotics Foundation.
Aplicaciones en el marketplace de drones
Erle Robotics cuenta ya con varias apps que permiten operar con los periféricos de Erle-Brain, el cerebro para drones (un sistema de piloto automático) diseñado por los hermanos Mayoral. ¿Qué permiten estas aplicaciones? Encender y apagar luces, emitir sonidos, controlar motores… A día de hoy, cualquier desarrollador interesado en la creación de drones y su conexión con el IoT puede adquirir el cerebro Linux de David y Víctor y empezar a desarrollar su propio proyecto robótico.
También disponen de otros dos proyectos en esa App Store, el llamado Erle-Copter, un dron de fabricación casera que puede montar desde sensores de temperatura o humedad hasta cámaras de alta definición, y el Erle-Plane, un dron de mayor tamaño, con una conexión WiFi para manejarlo a través de cualquier dispositivo móvil, con una autonomía mayor (dispone de una batería con 40 minutos de vida útil) y funciona con Linux, como el resto de proyectos de los hermanos Mayoral. Por ahora la compañía no dispone de una interfaz pública: sólo es para desarrolladores.
“Que el IoT y los drones converjan en una única plataforma abierta supondrá una gran ventaja para emprendedores, desarrolladores y fabricantes. Permitirá centrar esfuerzos en una única plataforma, compartir código y que el salto del desarrollo de una aplicación para un robot que vuela a uno que se sumerge sea más fácil”, asegura Víctor, con la esperanza de que su proyecto sea el embrión de un movimiento global.
Parrot, uno de los reyes de los drones conectados al IoT
Uno de los gigantes indiscutibles en el sector de los drones conectados es Parrot, la empresa francesa que se ha convertido en una multinacional dentro del sector de los aviones no tripulados de uso civil. Esta empresa con 850 empleados en todo el mundo alcanzó unas ganancias de 244 millones de euros en 2014, lo que supone un crecimiento del 4% con respecto al año anterior. Los drones ya proporcionan el 34% de los ingresos a Parrot, sobre todo por el auge de su uso civil.
La compañía dispone en este momento de dos modelos que están entre los más vendido del planeta: el Parrot Bebop, una bestia alada que puede manejarse de forma cómoda a través de una tableta o mediante unas gafas FPV (de realidad virtual) para sistemas de vuelo no tripulados. También dispone del modelo AR Drone, que se puede manejar a través de un dispositivo móvil, y en especial su versión 2.0, el cual puede ser controlado mediante una conexión WiFi y un GPS (esto permite crear mapas de movimiento y que sea capaz de partir y regresar al mismo punto sin intervención de una persona durante el vuelo).
Parrot también dispone de su propia tienda de aplicaciones para sus drones.
El futuro de los drones y el IoT
La idea es que los drones sean capaces de medir en tiempo real y en movimiento, sin la necesidad de instalar sensores fijos, cualquier situación que nos interese. Una de las empresas que mejor se está moviendo en el sector de los drones, el IoT y los datos es DroneDeploy, que dispone de soluciones de software para usar los aviones no tripulados como puntas de lanza del Big Data. El sistema automatiza el vuelo, recoge datos y después los procesa. Ellos no fabrican drones, ellos se encargan de facilitar el software necesario para darles una dimensión nueva.
El hardware DroneDeploy’s CoPilot se conecta al puerto de telemetría del controlador de vuelo del drone y, una vez comenzado el viaje, empieza a capturar datos y almacenarlos en el backend en la nube de DroneDeploy. También procesa esos mismos datos en cualquier dispositivo móvil (smartphone, tableta o portátil) del usuario. Además, el software corrige de forma automática cualquier posible problema en la captura de imágenes (es capaz de ajustar el enfoque si falta definición). Otra de sus características es que el software sirve para manejar una flota entera de drones. Si eres una compañía agrícola y quieres mapear cientos de hectáreas de cultivo, trabajar con varios drones a la vez que faciliten imágenes y vídeos en tiempo real y todo se almacene en la nube puede ser un servicio útil.