¿Cuál es la diferencia entre leasing y renting?

4 min lectura
10 mayo 2022
¿Cuál es la diferencia entre leasing y renting?
¿Cuál es la diferencia entre leasing y renting?

BBVA API Market

La diferencia entre leasing y renting puede aportar ventajas competitivas a las empresas, por lo que merece la pena comprender cada uno de estos modelos.

La diferencia entre leasing y renting puede ser crítica para el modelo económico de una pyme o un autónomo. Renting y leasing son modelos distintos para emplear un coche, al igual que lo son la compra, el carsharing o el uso de taxi. Cada modalidad tiene sus ventajas y desventajas, que han de analizarse siempre bajo el prisma de las necesidades de la empresa. ¿Cuál es la diferencia entre leasing y renting, y cuál me conviene?

¿Qué es el renting?

El renting es un sistema de arrendamiento muy frecuente para el alquiler de vehículos. Aunque hay muchos tipos de renting, por lo general estos se miden en plazos mensuales y contratos largos, y suelen incluir servicios como el pago del seguro, de impuestos, las revisiones, el mantenimiento, las posibles averías, el cambio de neumáticos, etc. No incluyen combustible, ni obviamente multas.

Ventajas del renting

Las ventajas del renting respecto a la compra es la planificación mensual de los gastos, así como el poder rescindir el contrato cuando deje de ser útil el uso del vehículo. De ahí que las empresas opten con frecuencia por esta modalidad que, además, ofrece servicio de vehículo de sustitución. La ‘despreocupación’ es una de las ventajas más interesantes, junto a relegar el mantenimiento.

En España, el 50 % del IVA del renting es desgravable en caso de autónomos, a menos que se aporten pruebas fehacientes de que se usa solo para trabajo, en cuyo caso sube al 100 % del IVA, como las empresas. Respecto al IRPF, también será necesario un uso laboral en exclusiva para la desgravación del 100 % de la cuota, no siendo posible una desgravación parcial.

En conclusión, las principales ventajas del renting son:

¿Qué es el leasing?

El leasing es un sistema de arrendamiento que prevé la posibilidad y opción de compra por parte del arrendatario. Generalmente, es una fórmula que se aplica también a vehículos, y de nuevo es interesante para empresas y autónomos.

El leasing puede simplificarse como un renting más compra, o alquiler con opción a compra. 

Ventajas del leasing

Una de las mayores ventajas del leasing frente a la compra es que la adquisición del vehículo, al finalizar el periodo de alquiler, se adquiere a un precio residual debido a la drástica pérdida de valor (depreciación contable) que sufren los vehículos con los primeros meses de uso.

Por contra, no todo el leasing no puede desgravarse como ocurre con el alquiler propiamente dicho. Sí es posible desgravarse la parte del pago de la mensualidad. Sin embargo, al tratarse también de la adquisición de un bien empresarial, este finalmente debe contabilizarse entre los activos del negocio. Es algo a tener en cuenta en los cálculos.

En conclusión, las principales ventajas del leasing son:

¿Cuál es la diferencia entre leasing y renting?

La principal diferencia entre leasing y renting es que el leasing es una forma de financiación que permite el alquiler de un bien y la posibilidad de adquirirlo una vez haya finalizado el contrato de alquiler, mientras que el renting ‘solo’ es un sistema de arrendamiento y el titular no accede a la propiedad cuando finaliza el acuerdo.

Mientras que en el renting se es arrendatario de un bien, en el modelo de leasing se es arrendatario para finalmente ser dueño del coche. Es por ello que el renting suele ser algo más asequible que el leasing, y una mejor opción en caso de no desear adquirir el vehículo después del arrendamiento. Por contra, el precio ligeramente más elevado del leasing compensa tras la compra.

Es frecuente que pymes de cierto tamaño usen leasing al estimar que, en el futuro, harán uso de un número similar de vehículos. Aunque también es cada vez más normal ver cierto volumen en leasing y otro tanto en renting, ahora que ambas modalidades compiten en paralelo. Esta forma mixta de aproximarse al transporte les permite, por un lado, tener cierta estabilidad contable y, por otro, ser muy flexibles a la hora de crecer o decrecer en flota.

Leasing Renting
Incluye gastos como: seguro, matriculación, mantenimiento X
Posibilidad de adquirirlo una vez finalizado el contrato de alquiler X
¿Qué modelo de alquiler suele ser más barato? X
Servicio de sustitución de vehículo X
Posibilidad de cambiar de coche durante la duración del contrato X
Un autónomo, puede desgravar el 100% ó 50% de IVA X
A nivel empresarial, contabiliza como un gasto y no como deuda X
Posibilidad de rescindir el contrato cuando lo desees X
Tienes la propiedad del vehículo X

 

Diferentes modalidades, adaptadas a cada necesidad

No todas las empresas tienen las mismas necesidades de movilidad, motivo por el cual hay en el mercado bastantes opciones a la hora de acceder a estos y otros vehículos. Por ejemplo, para el uso esporádico de personas que no tengan carnet, o que teniéndolo no tienen dónde dejar un vehículo una vez en el destino o no quieren andar aparcándolo, usar el servicio público del taxi es una opción.

Una opción similar, pero no disponible fuera de las grandes ciudades, es el alquiler de coches por minuto (carsharing). Es muy barato en comparación con la tenencia, aunque cuenta con el contra compartido de tener que aparcarlo en destino. Además, no hay mucha oferta en entornos de baja densidad de población.

Sí hay mucha más oferta en alquiler de vehículos por meses, aunque es algo más costoso porque también se paga por todo ese tiempo en que el coche no se usa (más o menos el 95 % del tiempo). Aunque tiene ventajas como lo conveniente que resulta su uso, siempre y cuando se tenga un lugar donde dejarlo. Tanto renting (alquiler) como leasing (alquiler con opción a compra) estarían dentro de esta categoría.

Finalmente, el modelo más común sigue siendo la adquisición de un vehículo particular, para la que BBVA ha preparado una calculadora de financiación. Es poco probable que esta tendencia se mantenga en ciudades de tamaño medio debido a la baja ocupación y los problemas ambientales que genera. Los carriles VAO, por ejemplo, dan preferencia a los vehículos de alta ocupación, y cada vez hay más zonas ZBE o directamente sin coches.

Todas estas modalidades de uso del coche pueden ser usadas, a su vez, mediante mecánicas que permitan compartir el vehículo. Por ejemplo, el carpooling es un sistema cooperativo de vehículo compartido que aprovecha viajes comunes para evitar costes económicos y ambientales. Es muy frecuente, y recomendado, compartir coche para desplazarse en vacaciones o para ir al trabajo.

También podría interesarte