BBVA API Market
Cuando una empresa lanza una plataforma, ya sea como página para entorno web o aplicación para móvil, uno de los puntos críticos es la apertura de cuentas de usuario que permitan ser usadas como monedero, que agilicen el pago de cobros o que permitan pagos y transferencias. Es la llamada ‘bancarización’. Para evitar que sea el usuario el que tenga que acudir a un banco de forma presencial, ya hay alternativas como la API Accounts o Mortgages de BBVA.
Con el crecimiento del ecommerce y la digitalización de la sociedad, la demanda de soluciones de pago virtuales se ha extendido a todos los negocios. Desde servicios como gimnasios que buscan ponérselo fácil a sus clientes, permitiendo el pago digital del abono; hasta tiendas como librerías, que buscan monetizar tarjetas regalo y hacerlas accesibles al público general.
Esta digitalización está transformando los servicios de pago a todos los niveles de negocio: de la multinacional a la micropyme de autoempleo, pasando por la pequeña y mediana empresa. Del pago a proveedores de servicios y productos al abono de la ‘cuenta de cliente’ tan típica de las tiendas de barrio de toda la vida, que ahora tienen la oportunidad de digitalizar ese “te lo dejo a deber” de forma organizada.
Por parte del cliente, este tipo de demanda se refleja en todo tipo de ámbitos. Desde aplicaciones de gestión personal de capital, para las que una cuenta bancarizada supone un apoyo importante; a plataformas que permiten comprar y vender a terceros activos, como derechos de crowdfunding o tokens. Estos sistemas se benefician al facilitar al usuario la apertura de una cuenta de forma segura y rápida.
La reticencia al pago digital, primero con tarjeta bancaria y luego con servicios bancarizados en el móvil, ha supuesto una barrera de entrada histórica. Solo cuando los early adopters informaban sobre la seguridad de un producto, el proceso de adopción de la tecnología seguía su curso con las ‘mayorías’ del ciclo de vida del producto (innovators, early adopters, early majority, late majority).
La pregunta que se hará el dueño del servicio bancarizado (y a su vez el usuario final) es: ¿cómo se garantiza la seguridad de la API? En el caso del modelo de BBVA API_Market, este modelo de banca como servicio opera con los niveles de seguridad del BBVA y dentro de su sistema. De hecho, la base de esta integración descansa en la apertura de una cuenta digital dentro de la infraestructura digital del BBVA, un punto relevante en materia de garantía en seguridad.
Así, con esta API, los clientes de una empresa podrán abrir una cuenta digital de bajo riesgo financiero directamente desde la app o web de dicha empresa, sin recurrir a terceros. Sin salir de casa. Cuando el usuario final del servicio recurre a la plataforma de dicha empresa, Accounts permite la creación de una dentro del entorno BBVA. Rápida, segura y en pocos clics.
La API Accounts de BBVA ayuda a ampliar el negocio de las empresas, permitiendo usar una API integrada en el entorno de BBVA y facilitando la apertura de cuentas con pocos clics a clientes, empleados, proveedores, etc. Esto incluye el ofrecer a los usuarios una tarjeta de débito vinculada a dicha cuenta.
Para hacer uso de esta API es necesario superar el proceso de validación de BBVA y tener la capacidad de integración en su plataforma digital. Cuando quiera crear su cuenta digital, el usuario iniciará la solicitud y recibirá un SMS con una clave única y de un solo uso que le permitirá activar su nueva cuenta de forma rápida y segura.
El contrato se enviará de forma automática al correo electrónico del cliente y podrá operar su nueva cuenta a través de la banca móvil de BBVA. Desde esta podrá consultar toda la información de la cuenta en detalle, consultar saldos y movimientos, así como realizar movimientos.
Accounts no es la única API de BBVA API_Market diseñada para facilitar pagos, realizar cálculos de préstamos o emitir cobros. Otros ejemplos de la plataforma de open banking son:
Antes de la realidad pre-covid-19, desplazarse a una sucursal bancaria ya suponía para muchos usuarios una importante barrera a la hora de elegir una u otra empresa de servicios. Es por eso que, orientada a la mejora de la calidad y confort que BBVA, lanzó una plataforma digital desde la cual operar como usuario. Durante años supuso un plus para los usuarios.
Pero en un mundo post-covid-19 con confinamientos geográficos intermitentes, cuarentenas puntuales y una movilidad reducida, ofrecer servicios de banca digital ya es de carácter obligatorio cuando se depende de servicios bancarizados. Lejos de ‘hacer más fácil’ la vida al usuario, las opciones offline quedan estos días descartadas por imposibles.
En un entorno de alta digitalización en la que esta se va a volver la norma (en lugar de un periodo de transición) es necesario que la bancarización se pueda realizar por medios digitales, motivo por el que el BBVA API_Market pone a disposición de las empresas herramientas seguras que aportan valor a los usuarios finales de la misma.
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