Cómo Netflix puede verse en más de 1.000 dispositivos gracias a las APIs

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Cómo Netflix puede verse en más de 1.000 dispositivos gracias a las APIs
Cómo Netflix puede verse en más de 1.000 dispositivos gracias a las APIs

BBVA API Market

Netflix supera ya los 80 millones de usuarios gracias a su presencia internacional en más de un centenar de países. Pero el aumento constante de sus cifras, tanto las de audiencia como las de beneficios, no solo se debe a esta increíble expansión. Un aspecto de la tecnología mimada por los ingenieros del gigante estadounidense tiene gran parte del protagonismo: su interfaz de programación de aplicaciones (API).

Si el número de usuarios a nivel mundial se escapa a la imaginación, la cantidad de dispositivos que estos utilizan para conectarse a Netflix tampoco se queda corta. Las películas y series distribuidas por la plataforma pueden verse en más de un millar de modelos de aparatos distintos –smartphones, tabletas, televisores inteligentes, consolas, etc.−, con sistemas operativos diferentes y especificaciones técnicas a las que deben adaptarse sus servicios.

Los algoritmos de Netflix recogen información sobre la identidad y localización de los espectadores, sus títulos favoritos, las valoraciones que hacen de ellos y otros datos relacionados, que almacena en los servidores de la compañía.

La API, que responde a distintos lenguaje de programación, actúa como una puerta abierta que comunica sus equipos con los diferentes aparatos que reproducen su catálogo, y que deben recibir los datos en un formato adaptado a sus características. Entre las especificaciones que marcan la diferencia se incluyen la memoria y capacidad de procesamiento, el modelo de documentos que puede leer y ejecutar, el tipo de pantalla y la forma en que los usuarios interactúan con el dispositivo (mando, pantalla táctil, etc.). Porque los sistemas Android e iOS no gestionan la información de la misma manera, como tampoco lo hacen un smartphone, una televisión inteligente o una tableta, independientemente de su sistema operativo.

Su API está, por tanto, diseñada y estructurada para facilitar el trabajo tanto a sus ingenieros como a sus clientes, cumpliendo unas funciones principales: aportar los datos solicitados por cada dispositivo desde uno o más servidores locales o remotos, presentarlos y estructurarlos en el formato adecuado y entregarlos de forma efectiva.

Los sastres de las interfaces de programación

Aunque a los ingenieros de Netflix les resultaría bastante más sencillo optar por un esquema genérico y con funciones centralizadas que facilitan el mantenimiento de la API, la estrategia de la compañía se basa en la especificidad.

Uno de sus principales objetivos, debido al volumen de tráfico entre los clientes (dispositivos) y sus servidores, es hacer más fluida y efectiva la comunicación. Originalmente, la arquitectura de la API  era de tipo REST, con lo que cada petición de las aplicaciones cliente recibía como respuesta solo una parte de la funcionalidad que necesitaba. Para acceder al servicio completo había que realizar numerosas peticiones.

Los expertos de Netflix modificaron el sistema para agrupar estas respuestas implementando una API Java, que permite agrupar la información en paquetes optimizados para cada cliente. Así, basta una sola petición para que la app instalada en un dispositivo obtenga todo lo que necesita para ejecutarse, reduciendo además el tiempo que tarda en recibir la información.

Pese a que el número de peticiones a su API realizadas por aplicaciones externas aumentó de 600 millones a 41.700 millones entre 2010 y 2012, su uso por parte de terceros suponía solo el 0,3 % de todo el tráfico. Por esta razón, en 2014, el gigante del streaming cerró su interfaz pública a la mayoría de herramientas –excepto algunas aliadas, como NextGuide o Yidio−para dedicar todos sus esfuerzos a la mejora de su propio servicio, asegurando así el tráfico directo a la propia Netflix.

La compañía trabaja permanentemente para adaptar su interfaz, basándose en los aspectos más utilizados por desarrolladores e ingenieros y las necesidades de los clientes. A medida que continúa aumentando el número de dispositivos en los que funciona, Netflix debe mejorar también la capacidad de su API para interactuar con ellos. 

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