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Si quieres financiar un coche, es importante que analices todas las opciones: ¿cómo funciona la financiación, y cuándo conviene?
Cómo financiar un coche es una pregunta muy frecuente tanto en particulares con necesidades de movilidad como en empresas que requieran el uso de un vehículo. ¿Es mejor realizar una compra convencional en un concesionario, una compra-venta entre particulares, u optar por el renting/leasing?
Cuáles son las diferencias de usabilidad y financiación de ambos modelos y, por tanto, qué conviene más, es una cuestión que merece la pena considerar una vez se tiene la necesidad de conducir. Te damos algunos consejos a la hora de financiar tu coche.
La financiación de un coche es un mecanismo sencillo a través del cual se otorga un préstamo (deuda) a una persona a cambio del dinero para la adquisición de un vehículo. Se trata, en definitiva, de un préstamo de capital destinado a la compra de un coche.
Este préstamo está sujeto a una serie de condiciones, siendo la más común el fijar la devolución del capital (más intereses) en plazos mensuales. La ley que rige este tipo de intercambios es la Ley 16/2011, de 24 de junio, de contratos de crédito al consumo, que permite contratos mediante los que:
“un prestamista concede o se compromete a conceder a un consumidor un crédito bajo la forma de pago aplazado, préstamo, apertura de crédito o cualquier medio equivalente de financiación”
En líneas generales, existen tres formas de financiación a la hora de adquirir un vehículo:
Tras decidir qué coche quieres comprar, el siguiente paso es acudir a una sucursal bancaria a solicitar un préstamo personal o un “préstamo coche” que es un producto específico para este caso concreto, donde un asesor te ayudará y te recomendará la opción que mejor se adapta a tus necesidades. En este caso, el capital para la compra del vehículo proviene de un banco y se entrega directamente al comprador del coche, este. El comprador adquiere una deuda con el banco, al que paga a plazos.
Es la opción más común y sencilla para financiar la compra tanto de coches nuevos, seminuevos y usados. Aunque las condiciones de la financiación (tipos de interés) pueden no ser las más competitivas del mercado y se suelen incluir seguros que aumentan el coste, ofrecen descuentos en el precio final del vehículo.
Si eres autónomo o empresa, puede ser una opción muy interesante decantarse por una de estas opciones por las ventajas que ofrecen. El leasing puede entenderse como un tipo especial de financiación en que el cliente abona un alquiler mensual, pero pasado un tiempo tiene la opción de compra del vehículo en condiciones ventajosas.
La respuesta es simple, financiar un coche es conveniente cuando no se dispone del capital para realizar la compra o cuando, disponiendo de este, no se quiere perder la liquidez. En algunas ocasiones, se da la circunstancia de que la financiación es más asequible que la compra al contado, debido a las condiciones de financiación ventajosas que tienen algunas marcas.
A la hora de valorar la financiación no solo es necesario evaluar las condiciones (intereses o plazos de devolución) sino también la existencia de alternativas a la tenencia. El alquiler por minutos, el renting o el leasing son algunas de estas alternativas a considerar, y es que la opción más conveniente no tiene por qué ser igual para todas las necesidades.
Financiar un coche nuevo es la opción más frecuente a la hora de financiar un vehículo adquirido en concesionario, y es también la que tiene un interés más bajo. Entre otras ventajas, el propio concesionario, trabajando directamente con bancos y sus plataformas, podrá ofrecer financiación a medida. Gracias a APIs como la API Auto Loan Calculator, tanto las marcas como los concesionarios multimarca, pueden integrar en su página web un simulador que calcula las condiciones de financiación del vehículo a adquirir, además de una sanción de crédito online y la posibilidad de firmar el contrato sin tener que ir al concesionario.
Esta herramienta se diferencia de otras por su sencillez de uso y por dejar mucho margen de personalización al concesionario. Estos pueden optar por redirigir al cliente a una página externa o embeberla en su página web, ofreciendo al cliente final una experiencia sin fricciones. Este puede “jugar” con la calculadora introduciendo una entrada y seleccionando la cuota mensual que mejor se adapta a sus necesidades.
Es un instrumento a tener en cuenta a la hora de mejorar el canal de conversión y embudo de ventas.
En España se venden aproximadamente 2,7 vehículos de segunda mano (vehículos de ocasión) por cada vehículo nuevo, según la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor, Reparación y Recambios (GANVAN), por lo que es un mercado bastante más amplio y con más dinamismo.
Sin embargo, a la hora de adquirir vehículos seminuevos o de segunda mano, la financiación no suele correr por parte de la casa fabricante sino a través de diferentes intermediarios como concesionarios multimarca, que suelen ofrecer diferentes opciones de financiación. La opción más frecuente es la venta entre particulares mediante un contrato de compra-venta convencional. ¿Es posible financiar esa compra? ¿Cómo financiar un coche de segunda mano?
Por lo general, es posible financiar un vehículo seminuevo o de segunda mano a través de portales de venta entre particulares y páginas web de concesionarios. De hecho, estos pueden hacer uso de la API Auto Loan Calculator y embeberla dentro de su sistema, de forma que estas plataformas se benefician de ofrecer una financiación a medida y pensada para cada cliente, así como de las ventajas de usar una API integrada.
Al incluir APIs como Auto Loan dentro de una plataforma de compra-venta de vehículos, el cliente no necesita salir de la web para simular la financiación y, por tanto, se darán más posibilidades a la conversión y cierre de venta. Esta API beneficia tanto a la plataforma como al vendedor y el comprador, al hacer más fácil la compra-venta. Y hacerlo en un entorno seguro.
En caso de que se busque adquirir un vehículo a un particular sin pasar por plataformas de venta o concesionarios, también hay alternativas de financiación. Por ejemplo, es posible acudir al banco y obtener un crédito personal para pagar el vehículo, aunque las condiciones de acceso son más estrictas. Es una opción clásica que no tiene por qué relacionar el préstamo con la compra.
También existe la opción de negociar con el vendedor un pago a plazo mediante un contrato civil. Dentro de este contrato, el vendedor, además de proporcionar el coche, se convierte en prestamista, y el comprador en prestatario. En el contrato habrá que reflejar las condiciones de pago, y evitar aspectos como la usura.
La posibilidad de financiación y las condiciones en las que se presta esta dependen de la situación financiera personal o empresarial. En líneas generales, la entidad financiera (un banco, un concesionario, un particular) analizarán la salud financiera del prestatario, lo que da una medida del riesgo generado a la hora de prestar cierta cantidad de capital en determinadas condiciones.
Entre los datos que se recogen se encuentra la edad, documentación como el DNI, qué cantidad se presta, el nivel de solvencia (suele hacerse con nómina o facturas mensuales), la declaración de la renta o el informe de vida laboral. Por descontado, no se puede estar pendiente de pagos de préstamos (moroso), y es posible que se pida algún aval.
Herramientas como la API Auto Loan Calculator disponible en BBVA API_Market, permiten tanto a vendedores como compradores de coches el obtener un cálculo viable de la financiación que necesitan.
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