Cómo construir una imagen de marca digital y no morir en el intento

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Desarrollo de negocio / 17 enero 2014
Cómo construir una imagen de marca digital y no morir en el intento

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Tanto si con la entrada de 2014 te has animado a emprender un nuevo negocio como si tratas de darle un lavado de cara a la proyección del que ya está en marcha, hay varios factores que tienes que tener en cuenta. Uno de los errores más comunes a la hora de construir nuestra imagen de marca y perfil en la Red es creer que la publicidad debe ser la protagonista. Lejos de ser así, el público tiende a huir de aquellas cuentas de Twitter o Facebook donde solamente se habla de la marca. No hay que olvidar que las redes sociales son un medio de comunicación y como tal, el entretenimiento es clave. Vendamos lo que vendamos, siempre puede hacerse de una manera que enganche, porque el lenguaje binario no está reñido con la accesibilidad.

 

Una vez hayamos conseguido ese lenguaje atractivo es vital recordar que la audiencia valora sobre todo la transparencia y saber que detrás de ese interfaz tan colorido se esconde una persona real que escucha y valora sus opiniones o comentarios. Obtener respuesta cero es otro de los factores que más irrita al cliente potencial, que perderá todo interés si intuye dejadez en la gestión de los perfiles. Deja que tu audiencia sepa que estás ahí. Actúa con naturalidad, 'retuitea' comentarios y reconoce posibles errores o fallos. La humildad es otro de los factores más valorados.

 

Asimismo, cada vez más voces de todas partes del mundo insisten en la importancia de diferenciarnos. Ediciones de todo tipo abogan por un marketing más personalizado. Según libros como 'The definitive guide to marketing your business on line' siempre hay hueco para poder distinguirnos de los demás.

 

Tu red de contactos

 

Otro de los factores más importantes a tener en cuenta es tan obvio como antiguo: tu red de contactos o networking. Expertos como Tom Peters, considerado el 'padre de la marca personal', incide en que el networking es “tu mejor herramienta de marketing personal”, y razón no le falta. Cuantas más personas sepan y se impliquen de alguna manera contigo o con tu idea, más posibilidades tendrás de recibir la ayuda y el apoyo necesario para tu negocio.

 

Una red de networking fuerte nos facilitará:

– Resolver problemas

– Acceder a información relevante a nuestros objetivos e intereses

– Intercambiar conocimientos y experiencias

– Identificar oportunidades (por ejemplo un nuevo o mejor puesto de trabajo, una operación comercial ventajosa, una inversión interesante)

 

Ser proactivo, planificar eventos en la medida de tus posibilidades, aprovechar y estar al día de las nuevas herramientas digitales y mantener un seguimiento de las personas que van entrando en tu círculo son pasos indispensables. “Nunca antes había sido tan sencillo documentarse sobre otra persona. O que se documenten sobre nosotros. Por lo que aquí llega la pregunta clave: ¿Sabes lo que la Red dice de ti? Monitorizar la propia reputación es el primer paso para poder gestionarla”, según afirma Neus Arques en su libro 'Y tú ¿Qué marca

eres?'.

 

En este sentido, es importante hacer un seguimiento periódico, no sólo de lo que se dice de ti en Internet, sino de si se van cumpliendo los objetivos que se han fijado. ¿Está aumentando tu número de seguidores?, ¿Se mantiene estable pero se consolidan las visitas?, ¿cómo se valoran tus productos/servicios?. Si vas por el buen camino no bajes la guardia y si no, debes plantearte en qué has fallado y redefinir tu estrategia.

 

La importancia de los pequeños detalles

 

Una vez que tenemos clara cómo es nuestra presencia online, hay pequeños detalles esenciales que nos ayudarán a tener éxito. La planificación del trabajo para las próximas semanas, así como invertir un determinado tiempo en analizar y corregir posibles errores, es algo que suele dejarse de lado. Pero establecer hábitos aumenta la productividad tal y como explica la web especializada Entrepreneur en el artículo 'A structured day can keep wasted time at bay' .

 

A nivel psicológico es muy relevante también darnos a nosotros mismos una imagen de profesionalidad. Hay autores que reivindican incluso la importancia de ir bien vestido cuando se trabaja desde casa. En este sentido, bajo el simpático título de 'Forget PJs, dress your brand even at your home office', Entrepeneur nos anima a dejar de lado jerseys anchos y pijamas aún cuando estemos trabajando desde el sofá de casa. Estar bien vestidos da profesionalidad a nuestra tarea y puede ayudarnos a reaccionar mejor ante una improvisada llamada de Skype o simplemente a “creernos” lo que somos.

 

Preparar un guardarropa profesional, no utilizar complementos pasados de moda, dirigirse al cliente en un tono de voz serio y con fuerza, utilizar un lenguaje corporal adecuado, seguro y relajado… son cientos los factores que pueden ayudarnos a levantar la imagen personal que está detrás de la imagen comercial.

 

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