Cinco consejos para internacionalizar tu startup

Uno de los retos más importantes para una empresa de nueva creación está en su crecimiento y expansión. Bien sea por la situación económica actual o por la globalización del mundo de los negocios, la internacionalización de una startup se ha convertido en la evolución lógica del modelo de negocio de cualquier emprendedor. Lo que antes era considerado como una estrategia a largo plazo (factible únicamente tras la consolidación de la empresa en su país de origen) ha pasado a ser un movimiento esencial para el éxito de cualquier proyecto empresarial. Uno de los factores importantes ha sido la mayor experiencia internacional de los equipos, que cada vez más adquieren conocimientos empresariales de las multinacionales para luego aplicarlos a sus propios proyectos personales. La internacionalización de las startups también proviene de la aparición de nuevos mecanismos de financiación, como las incubadoras o el crowdfunding, que han potenciado el carácter global de las nuevas empresas.

A aquellas startups que nacen desde su inicio con vocación internacional es lo que se conoce con el término Born Global. Se trata de empresas que, bien desde el momento de su fundación o muy poco tiempo después, se lanzan al mercado internacional. Aquellas con una estrategia consistente se convierten pronto en elementos de gran importancia para el crecimiento y la dinamización económica. Algunos ejemplos destacados de Born Global serían la española Softonic (una web que ofrece una gran cantidad de software descargable, así como tutoriales y foros de discusión), la también española BuyVip (un outlet de ropa online adquirida por Amazon) o las mundialmente conocidas eBay, Google y la ya mencionada Amazon.

A la hora de internacionalizar, si bien Internet y las nuevas tecnologías son una herramienta vital para acometer esta aventura con éxito, no son los únicos factores a tener en cuenta, ya que existen multitud de variables que requieren ser analizadas y estudiadas.

– Empezar a tomar decisiones desde el principio. Tengamos en mente la internacionalización a corto, medio o largo plazo hay que empezar a tomar decisiones desde el primer momento. François Derbaix, fundador de Toprural (buscador de casas rurales presente en 10 países de Europa) y mentor en Seedrocket, recomienda elegir un nombre que sea sencillo de internacionalizar, especialmente desde el punto de vista fonético. Otro punto a tener en cuenta es el idioma. En este sentido, es recomendable empezar a trabajar de manera bilingüe desde el principio, ya que es algo que facilita la tarea de internacionalizar tanto si se inicia desde el minuto 0 como si se pospone meses o años.

– Adaptar las comunicaciones. Internacionalizar no sólo se trata de traducir la web, también hay que tener en cuenta las características especiales de cada mercado. En este sentido, los contenidos deben adaptarse a ellos, bien sea con la inclusión de casos de éxito locales o con el cambio del dominio del sitio de la empresa. Esto se debe a que hay países en los que el dominio local (.es, .fr, .de) es considerado por los usuarios como un sitio más cercano que los dominios .com. Las redes sociales son otro punto a tener en cuenta, ya que existen mercados en los que hay un mayor predominio de unas redes sociales sobre otras. Por ejemplo, a parte de Facebook o Twitter (las dos redes de referencia) hay otros sitios con un gran número de usuarios en mercados locales. En España, Tuenti es una de las redes sociales con mayor alcance en el público joven, mientras que en China Qzone o Weibo son las más extendidas.

– Conoce el mercado al que te diriges. Cada país es un entorno diferente en el que existe una cultura, una idiosincrasia y un folclore especial. Analizar estos aspectos característicos del mercado ayuda mucho a la hora de conseguir un aterrizaje exitoso. Además, el conocimiento del país ayuda a ser más precisos en las estrategias de marketing. Algo tan sencillo como prestar atención a las festividades locales puede ayudar enormemente a elaborar estrategias más efectivas para posicionar nuestro producto. Asimismo, otra característica esencial a la hora de tener un conocimiento exhaustivo de un país es saber si en él ya existe un mercado previo en el que nuestro producto tiene cabida y estudiar las empresas con las que habría que competir.

– Asóciate con las personas adecuadas. Para una startup, que no dispone del músculo financiero de una gran multinacional, asociarse con partners locales de referencia es una de las opciones más atractivas a la hora de llegar a un nuevo mercado. A través de estos partners, la empresa puede conseguir tener un conocimiento más cercano del mercado local y su realidad socio-económica. Para acercarse a estos socios, una de las mejores formas es asistir a eventos del sector, como ferias internacionales. Además de esto, acercarse a instituciones públicas facilita el trabajo burocrático y administrativo. Un claro ejemplo de la importancia de esto es Imaste (líder europeo en desarrollo de eventos virtuales con más de 140 proyectos ejecutados en 25 países), que aprovechó alianzas con empresas de referencia en el extranjero (como Monster.com o The Economist) para captar clientes en nuevos países.

– Internacionaliza dentro para internacionalizar fuera. Para que tu empresa consiga una internacionalización exitosa debes eliminar las fronteras en tu equipo. Contar con personas que conozcan las particularidades culturales y económicas del país en el que queremos aterrizar facilita enormemente las cosas. El dominio de varios idiomas también es indispensable. Si bien hablar inglés es la necesidad básica para internacionalizar tu empresa, conocer la lengua local en países no angloparlantes es un factor de suma importancia. En este sentido, empresas como Imaste, BeBanjo (proveedor de servicios de video on demand que trabaja para clientes como British Telecom, Channel 5, Orange Francia o Sky Channel) y Toprural cuentan con plantillas de marcado carácter internacional.

En mercados duramente afectados por la crisis económica, como España, la internacionalización se ha convertido en la mejor vía para que las startups locales consigan crecer en su negocio. La consultora Keyprocom ha realizado un estudio en el que analiza la actividad internacional de 15 startups españolas. En él se refleja que el 33% de ellas está presente en entre 4 y 6 países distintos. Un 13% supera esta marca, situando una de sus sedes en entre 7 y 9 mercados. Sin embargo, aún existe un 54% que opera en uno o, como máximo, 3 países distintos, incluido el de origen. La mayoría apuesta por mercados como Latinoamérica (de proximidad lingüística) o Europa (proximidad cultural). Sólo unas pocas valientes se atreven con Asia. Respecto a sectores, las startups españolas que más internacionalizan son aquellas relacionadas con el comercio electrónico (40%), seguido de las telecomunicaciones y nuevas tecnologías (20%) y con el ocio y el entretenimiento en tercer lugar (13%). La mayoría de las empresas cuentan con una fuerte presencia en redes sociales de comunicación global como Facebook y Twitter con perfiles adaptados a cada mercado en el que actúan.