Aclarando conceptos: Bank as a Service y White Label Banking
El conocido ‘gurú’ de la comunicación del sector de empresas financieras tecnológicas -Fintech- Chris Skinner pone un ejemplo con el que el concepto de BaaS se entiende fácilmente, al compararlo con el Software as a Service -SaaS-. “El SaaS básicamente se trata de pagar las aplicaciones a medida que se usan, en lugar de comprarlas. Estos servicios solían costar una fortuna, pero ahora son gratis o casi gratis. Ahí es hacia donde se dirige la banca”.
El empresario e investigador de computación en la nube -Cloud Computing- Ulrich Scholten define la Banca como Servicio de esta manera en la prestigiosa publicación online Fintech Weekly: “Un proceso de extremo a extremo que garantiza la finalización integral de un servicio financiero, proporcionado a demanda a través de internet y gestionado dentro de un período de tiempo concreto”.
Se trata de pasar del modelo tradicional donde las piezas están empaquetadas en un bloque monolítico, a un sistema dinámico basado en microservicios y APIs accesibles a través de internet. Es la ‘APIficación’ de la banca.
Las empresas -no necesariamente tienen que ser bancos- que proveen de este tipo de servicios de Bank as a Service y White Label Banking son, en muchas ocasiones, la salida ideal para las Fintech que empiezan siendo Neobancos y luego tratan de convertirse en Challenger, pero ante lo usualmente lento y costoso del proceso para conseguir una licencia bancaria, optan por la fórmula BaaS para fortalecer su futuro y dar servicio incluso a otros bancos, tal y como sostiene en un blog José Manuel Navarro Llena, experto en Marketing, profesor en escuelas de negocios y escritor.
Por ejemplo, antes de que el alemán N26 -que opera en 17 países de la Zona del Euro, entre ellos España- tuviera licencia bancaria, usaba como marca blanca a Wirecard Bank para poder así dar a sus clientes tarjetas de débito.
El BaaS es “una oportunidad”. Según José Rider Jimenez, socio fundador de PayThunder y WUL4 y experto en medios de pago, “mientras el mundo avanza en pos de operar de forma más rápida y digital (ahorro de tiempo y dinero) cuando entra en juego un proceso de pago o un proceso propiamente bancario, el proceso digital en sí se detiene. Los bancos que consigan involucrar y ofrecer sus servicios, que no tienen por qué ser necesariamente gratis, en esta nueva ola de servicios digitales, conseguirán más clientes y serán más competitivos”.
Un ejemplo es su solución de taxis y transporte público, en la que ofrecen al banco un sistema para que los taxistas (que también son clientes suyos) puedan recibir servicios de clientes del banco (o terceros) y el cobro se realice a través de los sistemas del banco. El banco gana en todos los casos.
“El taxista preferirá trabajar con ese banco porque ‘le trae clientes’, el cliente del banco podrá pedir un taxi desde la propia app del banco e identificar todos los cobros y el banco gana a través de las comisiones de los pagos y el propio servicio en sí. Este mismo principio se aplica a una solución de ‘app Ciudad’ donde no solo los taxis, sino cualquier servicio se puede pagar y ese cobro sería a través de los sistemas del banco”, explica Rider Jiménez.
La mayoría de empresas Fintech ya están utilizando estas tecnologías. Sectores como el de las microcréditos -microlending- (Vivus, Wonga, entre otras), marketplaces (financieros, inmobiliarios), compañías de telecomunicaciones, entre otras, ya están utilizando este tipo de servicios desde hace tiempo y lo más importante, permitiendo procesos automáticos y en tiempo real, según Julián Díaz-Santos, CEO de UNNAX, empresa que ofrece una solución de pago mediante API para empresas de ‘Banking as a Service’ (BaaS) y fintech,
Sinergias
El White Label Banking permite a los recién llegados proporcionar servicios financieros que mejoren su oferta usando productos de un proveedor marca blanca y el Bank as a Service facilita el desarrollo rápido, bajo demanda y completo de dichos servicios.
Como explica David Jiménez Maireles, Country Head de Raisin en España, tanto los bancos como las fintech podrán usar ambas figuras para crear un agregador financiero y convertirse en el punto de contacto del cliente, así como llegar a acuerdos de colaboración donde ofrezcan sus productos a través de terceros. Dos estrategias diferentes pero complementarias que permitirán a los bancos y a las fintech nuevas formas de crecer y generar ingresos.
Hay muchas compañías que han centrado sus esfuerzos en crear una estrategia de BaaS, como Wirecard, Lemonway y por supuesto BBVA, el mejor Open Banking del mundo, que ha lanzado un servicio de BaaS en Estados Unidos.
En Reino Unido, la empresa Raisin, que ofrece comparar entre más de 65 productos de ahorro, se alió con Starling Bank para poder usar sus APIs y así abrir cuentas para sus clientes, entre otras cosas. Gracias a los servicios de BaaS de Starling Bank, empresas, incluidos bancos y empresas financieras, así como a minoristas y marcas, pueden desarrollar y escalar nuevos productos personalizados, como ahorros o cuentas corrientes y tarjetas de débito, de manera rápida y eficiente sin la necesidad de largos plazos de desarrollo y complejos procesos legales.
En España, en el año 2017, Raisin comenzó una primera colaboración con el alemán N26, permitiendo que los clientes de N26 pudieran contratar los depósitos europeos disponibles a través de Raisin en toda Europa, en la propia app del banco. “Desde entonces hemos realizado diferentes colaboraciones con otros bancos europeos para que ofrezcan nuestros productos a sus clientes”, explica el citado Jiménez Maireles, Country Head de la empresa en España.
Por su parte, el CEO de UNNAX, Julián Díaz-Santos, coloca a empresas como Tink, Salt Edge, Plaid, y Railsbank, a la vanguardia a nivel internacional ofreciendo una combinación de diferentes servicios bancarios on-demand, mientras que en España “tenemos la fortuna de ser pioneros nosotros mismos; Unnax es la primera empresa de este tipo en el panorama nacional”, afirma.
El futuro
La revolución de la banca tiene un largo recorrido. Según destaca Jiménez Maireles, “en los próximos años esta tendencia va a ir a más y los bancos van a cuidar mucho este aspecto, eliminando muchas de las barreras que existen hoy en día, letra pequeña, usabilidad compleja, preocupación por la seguridad… Uno de los próximos puntos de acceso a la banca se realizará a través de asistentes virtuales y altavoces inteligentes que permitirán gestionar las finanzas de una forma mucho más natural para que tanto las nuevas generaciones como aquellas que hasta hace poco visitaban las sucursales para hacer cualquier operación”.
Asimismo, como subraya Díaz-Santos, la PSD2 hace que en Europa las fronteras desaparezcan y se cree un marco único de actuación de ámbito Europeo. En este punto, compañías como UNNAX, toman una especial relevancia ya que permiten la interconexión europea de compañías fintech y entidades reguladas.
En palabras de Artur Agostinho, experto en transformación digital, comprender que lo importante no serán los bancos sino los servicios que como bancos pueden ofrecerles a sus clientes, socios, otros bancos, fintechs o neobancos, es vital.
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