BBVA API Market
La automatización de divisas es un elemento clave de las empresas con flujos internacionales de dinero. Así pueden ayudar las APIs.
Las empresas buscan servicios integrados en sus sistemas de gestión (ERP) que simplifiquen su operativa diaria y les permitan un nivel alto de trazabilidad de la información o la posibilidad de automatizar sus operaciones. Las API (Application Programming Interface) son una solución inteligente para integrar los pagos multidivisa y los flujos monetarios, de forma que luego se pueda automatizar los procesos según reglas marcadas.
¿Para qué tipo de empresas son estas APIs? Con la ayuda de Albert Pla Arasa, Responsable de Ventas Electrónicas para Empresas en BBVA Global Markets, se explica el funcionamiento de la API FX (Forex), que ha llegado para automatizar operaciones de compraventa de moneda y ayudar a las empresas a integrar estas tareas operativas.
Forex (Foreign Exchange), también llamado FX o Currency Market, es el mercado de divisas o mercado cambiario en el que se intercambian divisas. Es un mercado mayormente descentralizado y no regulado donde se intercambian unas monedas por otras de manera bilateral.
Debido a estas características, el Open Banking hace años que ayuda a los usuarios a la hora de realizar intercambios, y las API facilitan la integración, así como la automatización en etapas sucesivas.
Ahora que las APIs se asientan en el ecosistema de los servicios bancarizados, las opciones para las empresas se multiplican.
“La API de FX ofrece la posibilidad a los clientes de automatizar parcial o completamente la gestión de divisa, permitiéndoles dedicar más tiempo a la toma de decisiones y liberándoles de cargas operativas. En definitiva, hacer más eficiente su trabajo” — Albert Pla
Las API son una forma de automatizar la comunicación bancarizada, una suerte de traductor que permite hablar a varios sistemas diferentes entre sí a través de una integración. Para los clientes, esto significa poder incluir en su sistema de gestión opciones que antes se encontraban dentro de las webs de los bancos, lo que también implica un mayor control sobre sus datos.
Cuando se usan soluciones integradas como la API FX, ya sea de forma manual o automática, los registros se almacenan y permiten el seguimiento de la operativa empresarial. Las empresas ganan en autonomía con sus datos, porque los tienen en su propio software.
Este “registro automático de los detalles de la operación en el sistema de gestión” permite una trazabilidad absoluta y facilita extraer información útil de las gestiones internas. Es una mejora notable para las empresas, que ven cómo los datos están dentro de su propio sistema.
La API FX (Forex) es una herramienta para la compraventa automatizada de divisas, capaz de ser integrada dentro del ERP de la empresa, también llamado ‘Sistema de planificación de recursos empresariales’ o Enterprise Resource Planning. ¿Cómo funciona?
Las empresas, en su sistema de gestión empresarial, realizan a través de la API FX una solicitud de precio (Request for Quote-RFQ), ya sea de un contado de divisa como de una operación a plazo, y BBVA devuelve un precio y el contravalor en la otra divisa de esa petición. Es entonces cuando el cliente puede aceptarla o rechazarla.
Esta herramienta permite el control sobre la conversión de la moneda, eligiendo cuándo se realiza la transacción y bajo qué condiciones. De esta forma los usuarios que realicen o reciban pagos regulares tendrán un mayor control sobre el proceso, y serán capaces de automatizarlo sin salir de su sistema.
¿Qué significa esto para los clientes? Que podrán tener una visión global de las necesidades de divisa y agrupar datos a través de su propio ERP, para luego poder automatizar transacciones con base en precios del mercado Forex.
El objetivo es que “cualquier cliente pueda hacer una operación de compraventa de divisas a cualquier hora del día”, en palabras de Albert Pla, para lo que se ha creado un servicio 24 por 5 (24 horas, 5 días laborables) en el que habrá cobertura total.
El servicio 24 por 5 de la API FX es clave dentro del sector Forex porque, a diferencia de productos financieros como podrían ser acciones”, “las divisas son un producto que no se transacciona en un mercado regulado” y que no cesa en ningún momento. De hecho, el equipo de trading de BBVA trabaja en Hong Kong, Madrid, Nueva York y México, entre otros, para cubrir todos los horarios.
Una de las ventajas de las API, y en concreto de la API FX, es que, como el sistema integra los procesos dentro del cuadro de mandos del cliente, para este, es posible seleccionar el nivel de automatización que espera conseguir. Mientras que para algunas empresas será suficiente con mostrar información en su panel, otras necesitarán de una visual que les permita realizar operaciones.
Por ejemplo, se le puede decir al sistema que “cada vez que me entre a mi sistema de gestión una factura en la que el importe a pagar sea en una divisa diferente al euro, identifícame el importe, la divisa y la fecha en la que he de pagarlo, y envías un mensaje a BBVA diciendo que tengo esa necesidad”, aunque este nivel de automatización es completamente configurable.
Para algunas empresas disponer de un botón que permita el control directo de cuándo se pagan las facturas es importante. Otras preferirán que el proceso sea completamente autónomo y podrán definir una serie de reglas que maximicen su beneficio usando otras APIs bancarias como puedan ser las APIs de pagos, que también permite una integración absoluta.
Como señala Albert Pla, estas integraciones son válidas “para todo tipo de clientes”, y concretamente la API FX es útil para “toda empresa que tenga una exposición a la divisa” y en la que “la divisa sea uno de sus riesgos financieros”. Además, la API gana relevancia en empresas con alta recurrencia de operaciones, porque un volumen alto de pagos la rentabiliza antes.
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