BBVA API Market
La metamorfosis del sector financiero hoy es una realidad. “Nuestro entorno está evolucionando, no sólo por la entrada en vigor de la PSD2, sino por la introducción de nuevos modelos de negocio disruptivos gracias a las nuevas capacidades tecnológicas, que permiten hacer las cosas de otra manera y generar valor para el cliente”, explicó Ana Climente, responsable de Soluciones de Asesoramiento y Transformación Digital para Empresas de BBVA, en el evento ‘APIs en el mundo Fintech’ celebrado en BBVA Open Space.
Los consumidores buscan que las entidades financieras les ayuden a tomar mejores decisiones, a través de una experiencia de usuario sin fricciones. Además, demandan servicios personalizados y en tiempo real.
Sin embargo, añadió Climente, “hasta ahora las condiciones de seguridad y las responsabilidades estaban poco definidas para estos nuevos players”. Una situación que resuelve en parte la reciente puesta en vigor de instrumentos como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR, por sus siglas en inglés), la regulación e-IDAS y, sobre todo, la directiva PSD2, que exige a las entidades financieras tradicionales dar acceso a terceros a las cuentas de sus clientes.
El marco normativo “tiene el objetivo de regular este nuevo entorno con la entrada de nuevos actores, favorece el incremento de la competencia y va a provocar la mejora en la oferta de servicios y la seguridad de los clientes, que sería el fin último”, señaló la responsable de BBVA.Las APIs se han consolidado como la herramienta de conexión en este incipiente ecosistema. El número de APIs se ha incrementado exponencialmente en los últimos años y el mundo financiero destaca entre sus principales impulsores, relataba en BBVA Open Space Marco Antonio Sanz, CEO de CloudAppi.
BBVA es buena prueba del empuje del sector. Hace unos años se puso en marcha la plataforma BBVA API_Market, lanzada comercialmente en 2018 y que ofrece 11 APIs en España y tres en México. Además, se puso también en marcha en EEUU BBVA Open Platform, el servicio de Banking as a Service de BBVA, que ofrece ya cuatro APIs en su plataforma.
Una apuesta que, como recordaba Sanz, por entonces en BBVA, que comenzó ya hace unos años. El despegue de las APIs, explicó el CEO de CloudAppi, indica no solo un avance tecnológico, “sino un cambio de filosofía que anticipa una transformación en nuestra forma de pensar y de interactuar con las empresas”.
Startups como Finect encuentran en la ‘apificación’ un motor para potenciar su negocio. “Nuestro modelo de negocio es ayudar a las personas a comprar y a la institución financiera a vender”, explicó Rafael Casado, COO de esta “red social especializada en finanzas y herramientas tecnológicas para tomar decisiones de inversión”. Entre sus metas está, precisamente, “poder ofrecer nuestros servicios a través de APIs, no de un portal web, para llevarlos al cliente en el momento en el que los necesita, en el instante en el que se le presenta un problema”.
La PSD2 establece las bases de la relación entre los proveedores de pago (bancos y grandes entidades financieras) y terceras empresas, pero busca también garantizar la seguridad de los clientes y sus transacciones y las APIs se han erigido como la herramienta perfecta para llevarlo a cabo: “Preferimos que terceros se relacionen con nosotros mediante APIs. Es mucho más limpio, más ágil y seguro para todos”, aseguró Climente.
Las empresas tecnológicas son otra cara de la misma moneda. Ernesto Arroyo y Benito Méndez presentaron Eurobits como la primera empresa española autorizada en el Registro Especial como Proveedor de Servicios de Información sobre Cuentas del Banco de España. Ambos explicaron en BBVA Open Space cómo están adaptando sus APIs a la nueva normativa, por ejemplo en lo referido a la gestión del consentimiento de acceso a los datos por parte del cliente, que la nueva regulación exige renovar cada 90 días.
Por su parte, Jesús Ángel Sáenz Viguera, especialista en desarrollo e integración en IBM, planteó la conveniencia de las plataformas de gestión de APIs como la de IBM a la hora de afrontar los tres principales retos del ecosistema: la necesidad de cumplir con las distintas regulaciones a nivel nacional y supranacional, la securización y fiabilidad gracias a una buena infraestructura de exposición de las APIs, y mantener la confianza de un usuario poco acostumbrado a operar a través de terceros.
Lo que es indudable, como afirmó Climente al final de su ponencia, es que “la PSD2 es el punto de arranque de un nuevo ecosistema financiero. Está en manos de todos aprovechar estas nuevas oportunidades para crear servicios diferenciales para los clientes, que al final tienen que ser los principales beneficiarios de este nuevo contexto”.
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