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10 señales que llevan a una tienda online al fracaso

4 min lectura
Desarrolladores , Ecosistemas Digitales , Emprendedores / 21 agosto 2014
10 señales que llevan a una tienda online al fracaso

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Hoy en día, un alto porcentaje de tiendas físicas cuenta con su versión online, llamada a facilitar las compras y a atraer a un nuevo perfil de cliente que cada vez pasa más tiempo conectado a Internet. En otras ocasiones, las empresas apuestan por reducir su presencia sólo a la web dejando atrás cualquier vestigio de compra o intercambio de servicios tradicional.

Tanto si se escoge la opción de presencia parcial en la Red como si se elige la total, el simple hecho de estar en Internet no garantiza el éxito. Sabemos que el crecimiento del comercio electrónico es un factor innegable y la reducción de costes de su implantación es una tentación para todos los emprendedores, pero hay que tener en cuenta varios factores.

  1. En primer lugar, no hay que pensar que se trata de una tarea fácil y hay que tener en cuenta que son imprescindibles ciertos conocimientos de marketing online. En un negocio físico, su simple ubicación puede hacer que funcione, pero en el mundo virtual la mayoría no sobrevive porque los negocios no generan tráfico o pecan de falta de control en sus métricas.
  2. Tampoco es cierto que podamos arrancar prácticamente una tienda online sin presupuesto. Además del gasto que conlleva la creación de la tienda, está el gasto mensual de toda la promoción de los productos para que lleguen al público en general. Por ello, si quieres crear un nuevo negocio en Internet, piensa que necesitarás hacer una inversión inicial y, lo más importante, contar con un presupuesto mensual para promocionarla.
  3. Si además no hacemos un estudio de mercado y de la competencia, estamos abocados a un fracaso prácticamente asegurado. Si te gusta un determinado producto y quieres venderlo, antes tendrás que ver cómo está actuando la competencia ante dicho producto y qué salidas podría tener.
  4. Otro de los errores a la hora de abrir un negocio virtual es que se tiende a no trabajar adecuadamente el proceso de venta, ni a facilitar la navegación por la página web. Es decir, un negocio que pretende hacer las máximas ventas posibles tiene que optimizar estos procesos antes de dejarse llevar por crear carruseles de imágenes idílicas. Una idea para poder optimizar las ventas y el tipo de navegación de los usuarios sería utilizar algún tipo de herramienta que permita analizar su comportamiento y mirar qué hacen los visitantes de tu web en base a, por ejemplo, los mapas de calor.
  5. Otra equivocación muy común es no entender que una tienda online no tiene un escaparate al uso y, por tanto, es la home, o la página principal de la web, la que debe hacer sus funciones. Convertir la home en una pantalla estéticamente atractiva en lugar de centrarse en que debe atraer ventas, es un gran error. En un comercio tradicional se colocan estratégicamente los productos más deseados en el escaparate, pero no para que se admiren, sino para venderlos. En el mundo virtual ocurre lo mismo.
  6. La tienda tradicional, además, no deja de reinventarse, de cambiar escenarios… lo mismo debe de hacer su versión online. Cuando ya está puesta en marcha y en función del feedback en ventas, conversiones y la interacción con la web, debe ir haciendo rediseños para optimizarse.
  7. Muchos emprendedores tienden, también, a conformarse con vender a clientes habituales, pero la clave del eCommerce está en captar nuevos clientes. Para ello, no hay que olvidar algo tan básico como la publicidad. Mucha gente cree que un negocio online se vende solo, pero nada más lejos de la realidad. Algunos de los campos en los que podemos invertir son: Google Adwords, redes sociales más populares (como Facebook, Twitter, Google Plus, Instagram, Pinterest), SEO, un blog, etc.
  8. Otra de las características más necesarias es la sencillez. El usuario de Internet tiene menos paciencia que un comprador a pie de calle, por tanto dificultar la tarea de “llegar a caja” hará que un gran porcentaje de ellos abandone. Para evitarlo, analiza tu proceso de venta y si es muy complicado, plantéate cambiarlo. A esto, hay que añadir el hecho de que debes ofrecer seguridad, mostrando al cliente, de forma clara y gratuita, información sobre determinados aspectos, como los datos de la empresa, los productos y los servicios.
  9. Un cliente no volverá a repetir si el proceso de envío de productos falla. Es decir, si el producto adquirido no llega en la fecha fijada, si la compañía de entrega no está a la altura o si el comprador debe ir a recogerlo a un polígono de las afueras. En cambio, la satisfacción del cliente estará garantizada si el paquete se recibe sin demoras ni complicaciones, incluso, si esto supone un coste adicional.
  10. Por último, destacar que la competencia en este tipo de negocios es feroz y que ni los más grandes y exitosos están exentos de desaparecer engullidos por otro aún mayor. Para muestra, el mismísimo Samsung se ha visto obligado recientemente a echar el cierre de su tienda online de vídeos, libros y música ante las presiones del todopoderoso Google. La razón oficial es que fabricar hardware y además tratar de vender de forma online software es una tarea que exige muchos recursos. Pero parece ser que han sido las presiones de Google y el gran esfuerzo que conlleva competir contra sus servicios los motivos que le han llevado a cerrar su tienda online.

Por ello, como hemos comentado anteriormente, uno de los requisitos imprescindibles a la hora de abrir un negocio en internet es hacer un buen estudio de mercado y conocer todo sobre tu competencia.

 

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